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Porsche SE espera amortizar su participación en Volkswagen hasta en un 40 por ciento, ya que la incertidumbre sobre posibles cierres de plantas y huelgas obligó al mayor fabricante de automóviles de Europa a suspender su plan financiero anual.
El holding de la familia Porsche-Piëch dijo el viernes que esperaba amortizar el valor de su participación en VW entre 7.000 y 20.000 millones de euros, ya que la falta de datos financieros de la compañía significaba que tenía que confiar en las expectativas de los analistas.
Por las mismas razones, esperaba amortizar su participación en el fabricante de automóviles deportivos Porsche AG, que cotizaba parcialmente en 2022, entre 1.000 y 2.000 millones de euros.
Porsche SE añadió que el valor contable de ambas participaciones “seguirá siendo significativamente superior a sus respectivos valores bursátiles”.
En septiembre, Porsche SE valoró su participación del 53,3 por ciento en las acciones con derecho a voto de VW en 51.500 millones de euros y su participación del 25 por ciento más una acción en las acciones con derecho a voto de Porsche AG en 10.500 millones de euros.
El anuncio de la amortización anticipada se produce mientras VW se prepara para entrar en la quinta ronda de negociaciones con el sindicato IG Metall el lunes, en medio de un enfrentamiento con los trabajadores sobre los planes de cerrar algunas fábricas alemanas y despedir a decenas de miles de trabajadores.
IG Metall y el poderoso comité de empresa de VW se han resistido ferozmente a los planes de reestructuración, que los ejecutivos han argumentado que son necesarios debido a una caída estructural en las ventas europeas de automóviles.
El director financiero, Arno Antlitz, advirtió en septiembre que la marca insignia de VW vende ahora aproximadamente 500.000 automóviles menos al año que antes de la pandemia.
Durante el mismo período, la participación de la marca en las ventas en China, su mercado más rentable, se ha reducido casi a la mitad, en medio de un cambio de los consumidores hacia los vehículos eléctricos e híbridos y la creciente competencia de competidores locales como BYD.
Pero los representantes de los trabajadores han argumentado que simplemente reducir costos no solucionará la caída de las ventas y han acusado a los ejecutivos de tomar malas decisiones sobre productos.
El lunes, los trabajadores de la mayoría de las plantas alemanas de VW pararon sus herramientas por segunda vez en un mes, saliendo de sus turnos cuatro horas antes, el doble que las huelgas de la semana anterior.
IG Metall ha advertido que si VW no abandona su plan de cerrar fábricas, las huelgas se volverán más intensas.