Bove permanece en cuidados intensivos: las nuevas pruebas cardíacas son decisivas


El centrocampista de la Fiorentina en videollamada con sus compañeros. Mientras tanto, los médicos se centran en la actividad cardiológica previa de Edo.

por nuestro corresponsal Filippo Conticello

4 de diciembre – 00:46 – FLORENCIA

Aún encerrado en la Unidad de Cuidados Intensivos, más allá de la ola de cariño que lo sigue embargando, Edoardo Bove permanece. Solo y con los pensamientos acelerados. Entre la ansiedad y las ganas de vivir, juega sus múltiples juegos en esa cama de hospital. Se trata de hoy, día del Fiorentina-Empoli, primer partido en Franchi tras su paro cardíaco: se compone de continuos controles cardíacos, diagnósticos y boletines perdidos. Mañana llega otro y ya habrá tiempo para entender qué será de su carrera como centrocampista talentoso. Pero en esta historia también cuenta mucho el ayer, el pasado, la historia de Viola, de 22 años, que los cardiólogos del Careggi de Florencia están investigando minuciosamente. Estamos intentando comprender si algún fenómeno previo, desde la adolescencia en adelante, ha dejado alguna huella, sin que ello tenga necesariamente que crear una relación causa-efecto con lo ocurrido el domingo por la tarde. De las pruebas en poder de los médicos, por ejemplo, el Covid que tuvo Edoardo en 2020, que entre las consecuencias trajo consigo una leve miocarditis, no parece haber dejado consecuencias en el corazón. Además de la tomografía computarizada coronaria, que arrojó un resultado satisfactorio, la prueba decisiva es la resonancia magnética cardiológica. Es útil en casos como este donde es necesario un análisis en profundidad máximo: se rehizo ayer y se escaneará segmento por segmento. Es necesario excluir la presencia en el tejido de cualquier “señal”, incluso mínima, capaz de desencadenar una arritmia como la del domingo, o patologías estructurales del circuito eléctrico. Sin menospreciar el análisis renal, dado que el jugador de la Fiorentina había llegado a urgencias del hospital Careggi con niveles de potasio y calcio por debajo de lo normal, muy peligrosos para la actividad del corazón.

Precaución

Todo apunta a comprender la causa que provocó esos interminables minutos en el estadio Franchi y luego el mayor miedo en la ambulancia camino al hospital florentino: tras la estabilización inicial en el campo, hubo una recaída en el camino que desfibrilación requerida. En cualquier caso, la prudencia es la estrella del norte que guía al equipo médico: no es casualidad que el paciente Bove no haya cambiado de servicio, por lo que el hospital en colaboración con el club no emitió ningún boletín oficial, a pesar de que se anunció la día anterior. En definitiva, será necesario más tiempo en la Unidad de Cuidados Intensivos, aunque Edo sigue mejorando: sigue lúcido, dispuesto a bromear sobre la “prisión” en la que se encuentra, pero siempre decidido y concentrado en el balón. . Ayer por la mañana, como quería su entrenador Raffaele Palladino, apareció en vídeo ante todos sus compañeros antes del entrenamiento en vísperas de la Copa de Italia: en el vestuario de Viola Park estaban el grupo del equipo y el entrenador, juntos en sus teléfonos móviles lo vieron. La cara sonriente de Edo aparece y recuerda a todos que Viola debe ganar incluso sin su ayuda. En otro teléfono, el de su padre, escuchó la voz del viejo maestro José Mourinho, entrenador del Fenerbahce: un saludo muy bienvenido desde Estambul, el portugués también agradeció una sorprendente y rápida recuperación de su alumno en su etapa en la Roma.

Sin camisetas

Al finalizar la sesión, por la tarde, volvió la procesión de visitas, empezando por el “hermano pequeño romano” Danilo Cataldi, con quien durante un tiempo Edo también compartió dirección de residencia en Florencia. Es ineludible Palladino, el más cercano y constante en estos días de aprensión y valentía, así como el director deportivo Daniele Pradé y el director general Alessandro Ferrari. Con camiseta y mascarilla, nos turnamos en la sala: ahora todos se saben de memoria el procedimiento para intercambiar algunas charlas alegres. Al fin y al cabo, ayer hubo muchos temas de conversación: la alta nobleza de la Serie A, a la que pertenece la Fiorentina incluso con un partido menos, esa polémica celebración de Zaniolo, pero también y sobre todo el partido de esta noche en Franchi contra el Empoli. Bove pudo bromear sobre el tema con algunos rivales, pues en los pasillos de Careggi se vio sorpresivamente al entrenador de los toscanos Roberto D’Aversa y a su capitán Alberto Grassi, ambos felices de haber encontrado a un chico con ganas de vivir, tan vivaz que huiría voluntariamente para desafiarlos. Al final, el talento violeta se siente como un conductor detenido en una parada en boxes antes de acelerar nuevamente, un futbolista en pleno apogeo: aturdido, incluso un poco molesto por el ruido que lo rodea, solo se concentra en el momento de un posible regreso. . Como para dar un puntapié a tanto clamor y recuperar trozos de normalidad, él mismo pidió que hoy no haya manifestaciones públicas particulares: el equipo morado, por tanto, no vestirá camisetas de apoyo. No son necesarios, Edo estará allí en Franchi esta noche de todos modos.





ttn-es-14