“No creo haber tenido relaciones sexuales con nadie que no estuviera borracho antes de reunirme con ellos”.
Hace más de cinco años tuvo un problema de alcohol y drogas. Ahora es una mujer sobria y casada: lily allen. En una entrevista, la cantante habló sobre su intimidad sobria con su marido y los obstáculos que trajo la droga.
El sobrio matrimonio de Allen con Harbour
La londinense se casó con el actor David Harbour en 2020. El hombre de 49 años es conocido por su papel en “Stranger Things”. Y él también se mantiene abstinente desde hace más de 20 años. La relación con él fue una experiencia nueva para Allen, también en términos de cercanía íntima. El 30 de noviembre, le dijo a The Times: “No creo haber tenido relaciones sexuales con nadie que no estuviera borracho antes de reunirme con ellos. Entonces eso fue definitivamente diferente. Es algo completamente diferente. Es inevitable, consciente y real. Tenía mucha experiencia en esto, por lo que fue útil hacerlo con alguien que había estado en esto por mucho tiempo”.
Ella estaba particularmente arrepentida por este paso en falso.
Sin embargo, el camino hacia una vida sin alcohol no habría sido tan fácil. Lo demostró con el relato de una de sus recaídas. Cuando Allen descubrió que su exmarido tenía una nueva novia, ella condujo hasta su casa, borracha. “Fui a su casa y comencé a gritarle, desperté a los niños, ya sabes, eso realmente molestó a los niños. Lo recuerdan”, continuó. Sin embargo, sus dos hijas ahora saben que ella estaba bajo la influencia del alcohol en ese momento y que Allen se propuso evitar estas situaciones.
La cantante de “Smile” trabajó en sí misma. Ahora participa periódicamente en un programa de autoayuda. Esto también tiene un efecto positivo en su vida familiar. La artista también dijo en la conversación: “Mis hijos se sienten seguros. Eso es lo más importante para mí. Me sentí muy inseguro mientras crecía y mis hijos se sienten seguros”.
Las pequeñas alegrías de la sobriedad
Si bien la abstinencia no es un juego fácil para Allen, ella dice que es consciente de los beneficios de su sobriedad. Los nuevos amigos y el vínculo con ellos son un regalo. Y: “Hacer cosas normales como tomar café y caminar por el parque, leer libros, mirar televisión, ir al cine, ir al teatro. Tiendo a hacer cosas más culturales, ir a galerías de arte y realmente aprecio el trabajo creativo de otras personas”.