En el cruce de las actuales Papestraat y Sint-Rijkersstraat, justo en las afueras del centro de Alveringem, se encontraba la iglesia, junto a ella el cementerio y la casa parroquial del pequeño pueblo de Sint-Rijkers. La fuente escrita más antigua sobre la iglesia data del año 1086. A partir del siglo XVI el pueblo perdió su importancia y la iglesia quedó en mal estado. Fue destruida durante la Revolución Francesa y finalmente demolida por completo en 1812. El terreno en el que se encontraba la iglesia se utilizaba como pasto. Ya no quedaba nada que ver de la iglesia, el cementerio y la casa parroquial de Sint-Rijkers. El pueblo desapareció del paisaje, pero no de los recuerdos. Dio su nombre al proyecto de consolidación territorial de Sint-Rijkers, un proyecto de desarrollo del gobierno flamenco.
A principios de la década de 2000, una de las praderas se convirtió en tierra cultivable. Desde entonces, el arado ha sacado regularmente a la superficie materiales de construcción, cerámica y huesos humanos. Durante la concentración parcelaria que comenzó en 2009, la Universidad de Gante realizó un análisis geofísico del suelo. El escaneo y varias perforaciones de control mostraron que aún se encontraban en el suelo valiosos restos arqueológicos de la iglesia. Por este motivo, la concentración parcelaria decidió proteger el lugar de la desaparecida iglesia con cementerio y casa parroquial, retirándolo del uso agrícola, en colaboración con el ayuntamiento de Alveringem, y realizando allí un proyecto artístico.