Identificar un nuevo equilibrio fiscal y social que no penalice a la clase media formada por directivos, ejecutivos y todos aquellos trabajadores cuyos ingresos superan los 35.000 euros (son sólo el 15% de todos los contribuyentes italianos) y son responsables del 63% de todos los impuestos. . Diseñar acciones que potencien el papel de los directivos como agentes de cambio e innovación capaces de promover el crecimiento económico y el desarrollo empresarial e identificar el futuro del gerencialismo en el país. Estos fueron algunos de los temas discutidos el viernes 22 y sábado 23 de noviembre por los más de 200 directivos delegados que asistieron a Milán, en los espacios del Hotel Enterprise de Corso Sempione, para la 104ª Asamblea Nacional de Manageritalia.
Ballarè: la maniobra afecta aún más a la clase media
«La Ley de Presupuesto ha silenciado los mercados pero no ayuda mucho a la productiva Italia. No hay nada para el crecimiento y esto afecta aún más a la clase media, especialmente a aquellos ciudadanos, las pocas y conocidas personas habituales que pagan impuestos y contribuciones regularmente, que efectivamente mantienen el bienestar del país”. Así lo afirma Marco Ballarè, presidente de Manageritalia, que continúa: «El límite de las deducciones fiscales es una manera difícil de alcanzar para aumentar los impuestos para aquellos que superan los 70.000 euros brutos al año y que ya están excluidos de las diversas prestaciones que también financian. Los directivos y los altos profesionales son, por funciones y capacidades, cruciales para volver al crecimiento aprovechando plenamente las oportunidades de la transformación digital y trabajar en el camino hacia la verdadera sostenibilidad, pero esta maniobra no sólo nos ignora, sino que también nos castiga.”
Quienes declaran rentas iguales o superiores a 35 mil euros pagan el 64% del total del IRPEF
En su parte pública, la Asamblea de Manageritalia acogió el discurso de Alberto Brambilla, presidente de Itinerari Seguridad Social, sobre el tema “La difícil financiación de la asistencia social y el desequilibrio fiscal”. De los datos presentados se desprende que 17 millones de contribuyentes, más del 40% del total, declaran ganar menos de 15.000 euros al año y pagan sólo el 11% del total del Irpef. Quienes declaran rentas iguales o superiores a 35 mil euros son 6,4 millones, el 15,27% del total, y pagan el 64% del impuesto total.
«El impuesto único es el motor de la economía sumergida»
«Con estos números y porcentajes, que hacen que el 40% de los contribuyentes mantengan el 60% restante, el sistema no aguanta a largo plazo, con una clara disminución de los servicios a disposición de la comunidad y un aumento exponencial de la deuda pública». Así Alberto Brambilla, Presidente del Centro de Estudios de Itinerarios de la Seguridad Social, hablando durante la asamblea: «Necesitamos intervenir con una acción sinérgica decisiva por parte de todos los partidos para resolver el gran problema fiscal de nuestro país. Implementar un verdadero régimen tributario continuo según el modelo alemán, superando nuestro sistema escalonado que penaliza a la clase media con ingresos de 50 mil o más. También hay que superar el sistema de bonificaciones y prestaciones basado en el ISEE, que ciertamente no refleja el perfil fiscal real del ciudadano. Además de remodular todo el sistema de deducciones.” En este escenario tan desequilibrado, tanto a nivel nacional como internacional, intervenciones como la “paz fiscal” o el “impuesto único” pueden representar un “motor de producción de trabajo no declarado, trabajo ilegal y por tanto de evasión fiscal” con el único resultado de agravar las disparidades entre quienes contribuyen al crecimiento del país y quienes no, anteponiendo su propio interés al colectivo.