La línea de mayor problema para el equipo holandés sigue siendo el ataque, en parte gracias al retroceso de Brobbey y Zirkzee.

Sin preocupaciones, el equipo holandés viaja hoy a Zenica para el último partido internacional del año contra Bosnia y Herzegovina el martes por la tarde. 2024 fue un año internacional caprichoso que generó principalmente sentimientos encontrados, pero la victoria por 4-0 sobre Hungría también demostró que todavía hay espacio para esta selección holandesa. “Realmente siento que todavía estamos mejorando”.



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