Sarah Lagerweij (18) sabe que un accidente en el cruce puede ocurrir fácilmente. Cuando quiere cruzar Waddenweg en bicicleta el 29 de octubre, las cosas van terriblemente mal. “Un coche pasó rápidamente delante de mí, así que no vi el segundo coche. Sólo una gran zona blanca”.
El estudiante de Hoofddorp golpea el parabrisas, sale lanzado y aterriza a unos quince metros de distancia. En el hospital resulta que tiene el coxis roto, pero que el daño no es tan grave. “Tuve mucha suerte. No me golpearon en la cabeza y terminé en el césped. Pero la siguiente persona puede no tener eso”.
Ocupado durante la recogida y devolución
Por eso Sarah y su padre Walter luchan ahora por más medidas en el paso ciclista. Y no son los únicos. El director de la escuela primaria vecina Het Braambos, Johan Alderden, también está preocupado por el gran número de accidentes. “Justo después de las vacaciones de verano, el emocionado padre de una niña atropellada por un coche vino a preguntarnos si teníamos imágenes de la cámara, pero no las tenemos”.
Según el director de la escuela, esta es una cuestión especialmente delicada en torno a las horas de inicio y finalización de las clases. “Aquí hay mucho movimiento, sobre todo a la hora de recoger y dejar a los niños. Además, Waddenweg está muy lleno y la visibilidad no es óptima, especialmente cuando hace mal tiempo”.
buscar solución
Alderden y otros directores de escuelas consultan periódicamente con el municipio sobre Waddenweg y los cruces. Sin embargo, los últimos ajustes en el cruce se remontan a hace ocho años. Para obligar a los ciclistas a moderar la velocidad, se incorporó una curva en el carril bici y se instalaron luces de advertencia justo antes del paso de cebra.
Pero esto parece no ser suficiente para todos los usuarios de la vía. “El mayor problema es que los conductores no prestan atención. Aunque hay un paso de cebra, las luces parpadean. No es suficiente”, dice Walter, el padre de Sarah. Aboga por un semáforo.
El municipio ahora está investigando si esto podría ser una buena solución. “En realidad, sólo se utiliza un semáforo cuando a peatones y ciclistas les resulta imposible cruzar”, explica la concejal de Tráfico Marja Ruigrok. Según ella, colocar semáforos en una vía que no está lo suficientemente transitada hace que se ignoren.