Flandes quiere controlar más estrictamente la integridad de los representantes locales en el nuevo período administrativo. Por eso las ciudades y municipios deben crear un comité ético local.
“Como ministro me encargaré de que se instalen los comités y por supuesto, si hay quejas, las atenderemos. Pero la primera tarea recae en el propio gobierno local. Asegúrese de tener un buen código y de reprender internamente a las personas que ignoran las reglas o toman atajos”, explica la ministra flamenca del Interior, Hilde Crevits.