Quien quiera hacer turismo en el centro de Drente y reservar una noche, pagará más por ello. A menos que vaya a acampar. El municipio quiere aumentar el impuesto turístico y la mayoría de los políticos locales están de acuerdo con ello.
El municipio quiere aumentar la tasa turística a 1,70 euros. Actualmente los turistas pagan 1,55 euros por noche y por persona. Sin embargo, la mayoría del consejo cree que se deberían cobrar precios diferentes. Los turistas que opten por pernoctar en un camping pagarán 1,45 euros. Las pernoctaciones en parques de bungalows, hoteles, bed and breakfast, apartamentos, casas de vacaciones y todo lo demás costarán 1,75 euros. “Quien puede permitirse menos paga menos. De hecho, unas vacaciones de lujo resultan más caras”, explica Tineke Posthoorn, miembro del PvdA.
Sólo el VVD y Onhouden Midden-Drenthe no están a favor de aumentar la tasa turística. Hiswa-Recron, la organización comercial para empresarios de deportes acuáticos y recreación, tampoco está contenta. El municipio tenía el año pasado un convenio con este organismo para fijar la tarifa actual durante tres años.
A la mayoría del ayuntamiento no le gusta el aumento de la tasa turística, porque limita los recortes o los aumentos de impuestos para sus propios residentes. Además de este impuesto, también aumentarán los impuestos sobre la propiedad, por ejemplo. “Pedimos dinero extra a nuestros propios residentes, por lo que es bueno pedir lo mismo a los viajeros. Ellos también utilizan nuestras instalaciones”, afirma Henk van der Beek, líder del grupo GroenLinks.
“No son sólo nuestros propios habitantes los que tienen que soportar la peor parte”, opina también el concejal Raven. “Por eso también aumentamos la tasa turística. Este aumento nos parece aceptable. Desafortunadamente, tenemos que adaptar los acuerdos, pero la necesidad hace ley”, se refiere a la situación financiera del municipio. Se espera un déficit de varios millones en los próximos años.