La huelga se produce tras un conflicto entre FNV y ProRail sobre las condiciones del convenio colectivo de trabajo. La semana pasada, FNV lanzó un ultimátum a ProRail, en el que el sindicato exigía salarios más altos para el personal ferroviario. ProRail se negó a cumplir con esta demanda y calificó el aumento salarial propuesto como “poco realista”.
Retrasos e interrupciones importantes
Según la FNV, la huelga es una consecuencia necesaria del estancamiento de las negociaciones. “Preferiríamos no cerrar las cosas, pero si ProRail ya no está dispuesto a hablar, nos veremos obligados a actuar”, afirmó un portavoz de la FNV.
Las acciones se dirigen, entre otros, a los puestos de control de tráfico de Ámsterdam y Alkmaar. Estos puestos son cruciales para la coordinación del tráfico ferroviario y se espera que las huelgas causen perturbaciones generalizadas. Según la FNV, la ciudadanía debería tener en cuenta los importantes retrasos y cancelaciones de trenes en la región.
‘Paralizando todo el sector’
ProRail reacciona con sorpresa a las acciones anunciadas y advierte que el impacto en los viajeros podría ser significativo. “Los esfuerzos de FNV parecen estar destinados a paralizar todo el sector”, afirmó un portavoz de ProRail. Según ProRail, el alcance exacto de la interrupción quedará claro durante la semana.
El tráfico ferroviario hacia y desde Schiphol parece ser la única ruta que será una excepción el próximo miércoles. El resto del tráfico ferroviario prácticamente cesará durante la hora punta de la mañana del miércoles.