Malasia ha aumentado significativamente sus exportaciones de aceite de palma después de que el mayor productor mundial, Indonesia, impusiera una prohibición de exportación el mes pasado, ya que la demanda del producto aumenta durante una crisis mundial de suministro de aceite de cocina.
Las entregas de aceite de palma de Malasia aumentaron un 40 por ciento en los primeros 10 días de mayo en comparación con el mismo período durante el mes anterior a 390.938 toneladas, según datos del inspector de carga Intertek.
Malasia, que está bajo presión para impulsar sus finanzas durante una crisis política latente, se ha diferenciado de otros exportadores que adoptan el proteccionismo alimentario en su intento de capitalizar el aumento de los precios de las materias primas. El mes pasado, el ministro de Finanzas, Zafrul Aziz, dijo al Financial Times que el aumento de los precios del petróleo podría ayudar al país a mejorar su balance.
La interrupción del suministro global causada por la pandemia y la guerra de Ucrania ha cambiado la perspectiva del aceite de palma, un producto básico que se ha enfrentado a boicots en Occidente por vínculos con la deforestación y los abusos laborales en las plantaciones.
El supermercado británico Iceland dijo en marzo que revertiría un compromiso anterior de dejar de usar aceite de palma después de que la invasión de Ucrania, un importante exportador de aceite de girasol, lo obligara a buscar alternativas.
En mayo, Europa aumentó los envíos desde Malasia, con un aumento de más del 120 por ciento a 129.815 toneladas, según Intertek.
El aceite de palma crudo, cuyo precio en Malasia subió un 2,3% el miércoles a RM6.461 ($1.475) por tonelada, es un ingrediente común en una variedad de alimentos.
Malasia, el segundo productor más grande después de Indonesia, ha hecho campaña contra la política de la UE que restringe las importaciones del producto, calificándola de “equivocada” en 2019.
La ministra de industrias de plantaciones, Zuraida Kamaruddin, dijo la semana pasada que Malasia “no querrá desperdiciar una buena crisis”. Indicó que era poco probable que el país introdujera políticas proteccionistas.
“Es hora de que intensifiquemos los esfuerzos para contrarrestar la propaganda adversa para socavar la credibilidad del aceite de palma y que mostremos los numerosos beneficios para la salud que ofrece el aceite dorado”, agregó en un comunicado.
Según la Junta de Aceite de Palma de Malasia, las existencias de aceite de palma del país aumentaron a un máximo de cinco meses de 1,6 millones de toneladas en abril.
La oferta de Malasia para capitalizar la escasez de aceite de cocina se produce cuando las políticas de Indonesia sacuden los mercados, dijeron los comerciantes.
“Definitivamente habrá un aumento en las exportaciones de Malasia para mayo”, dijo Jonas Lindbom, comerciante de aceites vegetales en India Farmers Fertilizer Cooperative.
“Mi opinión personal es que el comercio tendrá que diversificar el abastecimiento en mayor medida en el futuro debido a este tipo de cambios. [in Indonesia].”
Información adicional de Hudson Lockett en Hong Kong y Emiko Terazono en Londres