El 1. FC Köln sufrió recientemente una caída del sistema en la 2.ª Bundesliga. Luego, el FC logró cambiar las cosas en la Copa DFB. ¿O los problemas son más profundos?
Cuando un sistema falla, hay dos opciones: Reiniciarlo y creer que el problema ya se ha solucionado. O puede investigar la causa, incluso a riesgo de descubrir que hay un error más profundo en el sistema y que debe solucionarse con un gran coste.
En el 1. FC Colonia se ha descubierto recientemente que un simple reinicio no solucionaría el problema. Al 1:5 en Darmstadt siguió el 1:2 contra Paderborn. Simplemente reinicie y comience; eso no funcionó. Era necesario un primer análisis de errores del sistema y esto se logró el martes con la victoria de copa contra Kiel.
El entrenador Gerhard Struber decidió tomar dos medidas drásticas. Por un lado, hizo un cambio de portero. Por otro lado, frente a este nuevo portero, pasó de una cadena de cuatro a una de tres. Si se puede hablar de un cambio de sistema en el fútbol, entonces Struber definitivamente lo había completado a principios de esta semana.
Ahora queda por ver si estas medidas fueron sostenibles. La prueba se pondrá a prueba el sábado en Berlín. Sobre todo porque Struber tiene que tomar una decisión trascendental, al menos en la posición de portero, si se quedará con Marvin Schwäbe entre los postes o volverá a confiar en Jonas Urbig. La primera podría ser posiblemente la solución más estable a muy corto plazo. Este último, sin embargo, es considerado el mayor talento del FC de la plantilla. Cortarlo implicaría riesgos grandes e imprevisibles.
Struber se arriesgó mucho contra Kiel. Si las medidas no hubieran tenido éxito, probablemente habría tenido que dimitir. El austriaco tendrá que demostrar el sábado por la tarde ante el Hertha BSC que, tras ganar la Copa DFB, también puede triunfar en la liga. El FC necesita una victoria para la tabla, al igual que Struber necesita asegurar su puesto de entrenador. Porque sigue tambaleándose. Los habitantes de Geißbockheim todavía no están seguros de si el hombre de 47 años ha solucionado realmente los problemas recientes.
Tampoco está claro si los problemas son aún más profundos. El hecho de que la reanudación después de Darmstadt no fuera exitosa fue una señal de alarma. Que los cambios contra Kiel condujeran al éxito fue al principio un alivio. Ahora queda por ver si el FC también podrá estabilizarse en la liga. Struber aún no ha podido hacerlo. Pero eso es exactamente lo que hará falta para recuperar la confianza en el trabajo del técnico del FC. Porque todo el mundo sabe que una vez que un sistema ha fallado, el miedo subyacente a la próxima caída es difícil de disipar.