“No estamos seguros y no lo estaremos hasta que la ley y la tecnología disponible sean capaces de alinearse con la tecnología del crimen”, afirma el ministro de Justicia, Carlo Nordio. Una alarma y una observación: «La tecnología avanza más rápido que la ley y los malos siempre van un poco por delante, incluso lograron hackear el Kremlin». El Guardián de los Sellos habla al día siguiente de la noticia de la investigación de la DDA de Milán sobre el robo y la venta de miles de datos confidenciales. Un nuevo caso de expediente, después del de Perugia la primavera pasada. Por lo tanto, resulta decisivo “adaptar” la legislación también “trabajando con imaginación”, es decir, “prediciendo”, anticipando las intenciones de los piratas informáticos. Algo se está moviendo. El próximo mes deberían llegar nuevas disposiciones para defenderse de los ataques. El subsecretario del Primer Ministro, Alfredo Mantovano, está trabajando en ello, habiendo creado un grupo de trabajo en el que participan el gobernador del Banco de Italia, el fiscal nacional antimafia, los jefes de inteligencia, el GdF y la Agencia de Ciberseguridad. Se multiplicarán los controles y la trazabilidad de quienes intervienen.
Nordio no descarta que el Gobierno esté en el punto de mira. Giorgia Meloni y antes Guido Crosetto hablaron abiertamente de una “conspiración”. El ministro (entrevistado por CasaCorriere Festival) confirma: «Había un dossier dirigido a personas de alto calibre político» que esta vez, sin embargo, resultó «contraproducente» para quienes lo activaron.
El Guardián de los Sellos habla también de las recientes controversias entre el Gobierno y el poder judicial y de la reforma de la justicia sobre la cual – advierte – “no hay negociación”. Y vuelve a defender la separación de carreras y la represión de las escuchas telefónicas: “La separación de carreras estaba en nuestro programa electoral, los ciudadanos eligieron este gobierno para aplicarla y no podemos ignorar sus esperanzas”. En cuanto a las nuevas normas sobre las escuchas telefónicas, Nordio se declara “muy abierto” a razonar con los magistrados pero “también a tener en cuenta la economía”. Hoy el crimen organizado – afirma – “habla a través de sistemas satelitales, que no podemos interceptar, ni tampoco con los teléfonos móviles”. De ahí la propuesta de “ahorrar en interceptaciones de arrastre y utilizar recursos en costosos e innovadores sistemas que intercepten las comunicaciones reales del crimen organizado”. El tira y afloja con los magistrados persiste. Nordio vuelve a atacar al juez del Tribunal Supremo, Marco Paternello, que en un chat había criticado al primer ministro: «En cualquier otro país una situación como ésta habría creado un escándalo enorme».