La burocracia expulsa a las empresas de Alemania


Según un amplio estudio empresarial realizado por el Instituto Ifo, la creciente burocracia impide nuevas inversiones en Alemania y obliga a muchas empresas a viajar al extranjero. Casi el 91 por ciento de las 1.763 empresas participantes se quejaron de que la burocracia había aumentado desde 2022, y entre las empresas industriales la cifra llegó al 95 por ciento. Al mismo tiempo, casi el 46 por ciento afirmó que en los dos últimos años habían pospuesto las inversiones previstas debido a obstáculos administrativos. Y casi el 18 por ciento quiere trasladar las inversiones al exterior para evitar la burocracia interna.

El cliente fue la Fundación Empresa Familiar, que desde 2017 publica cada año en colaboración con el Instituto Ifo el informe anual sobre la carga burocrática.

Ley de cadena de suministro, procedimientos de aprobación complejos, ley fiscal

Muchas de las empresas encuestadas se quejaron de la ley sobre la cadena de suministro que entró en vigor en 2023, del gran esfuerzo que suponen los procedimientos de aprobación oficiales, especialmente en el derecho de la construcción, y de la complicada legislación fiscal alemana. Según la encuesta, cuanto más grande es la empresa, mayor es la tendencia a huir al extranjero: en las empresas con más de 250 empleados, una cuarta parte tiene previsto trasladar sus inversiones al extranjero.

Las empresas más grandes son también las que tienen mayor enfado

El enfado y el enfado son muy profundos entre las empresas más grandes: en la encuesta participaron 57 de las mayores empresas familiares alemanas, con un total de 403.000 empleados y más de 90.000 millones de euros en ventas, de las cuales el 42,6 por ciento están considerando trasladarse al extranjero. Los autores, dirigidos por el director de la encuesta Ifo, Klaus Wohlrabe, califican este resultado como “particularmente grave”, aunque señalan que el valor sólo muestra una tendencia debido al pequeño número de participantes.

Según la encuesta, el descontento se dirige menos contra las administraciones locales que aplican las exigencias de los niveles superiores y más contra los gobiernos federados y federales. Casi el 43 por ciento valoró positivamente sus respectivas experiencias con la administración local o municipal, pero sólo el siete por ciento se mostró satisfecho con el gobierno estatal y federal.

Formularios de papel crujientes

Lo que muchas empresas encuentran particularmente negativo es que una gran parte de los procesos gubernamentales todavía deben realizarse en papel y no son posibles digitalmente. Y cuando la comunicación digital con las autoridades ya es posible, según la encuesta, a menudo esto no funciona: sólo el 8,5 por ciento afirmó que funciona sin problemas.

Las empresas familiares exigen ayuda, una vez más

Como en años anteriores, la Fundación Empresa Familiar exigió como cliente mejoras o alivios a los políticos. “Estas cifras me enfadan”, afirma Rainer Kirchdörfer, miembro de la junta directiva de la fundación. Las principales exigencias: un “control práctico” de las nuevas regulaciones, procedimientos más rápidos, expansión de la digitalización y la limitación a la “información esencial” al cumplir con las consultas y requisitos oficiales. (dpa)



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