Ahorrar dinero o saldar deudas: ¿qué es más importante?


Cuando se trata de planificación financiera, muchas personas se enfrentan a la pregunta: ¿Tiene más sentido ahorrar dinero primero o pagar las deudas?

Pague primero las deudas con intereses altos

Las deudas de tarjetas de crédito u otros préstamos con intereses altos pueden representar una carga financiera enorme. Según Investopedia, casi siempre tiene sentido pagar las deudas con intereses altos lo más rápido posible porque el interés que se paga por dichas deudas suele ser mayor que el interés que se gana al ahorrar. Por ejemplo, según BaFin, los costosos productos de tarjetas generan tasas de interés anuales de hasta el 24 por ciento, mientras que los ingresos por intereses en una cuenta de ahorro son significativamente menores.

Reducir las deudas sin quiebra personal

Antes de dedicar todos sus recursos al pago de deudas, debe obtener una descripción general de sus gastos mensuales básicos. Un fondo de emergencia sólido proporciona seguridad financiera y evita tener que volver a endeudarse en situaciones de crisis. Los expertos, como explican en Yahoo Finance, recomiendan reservar de tres a seis meses de gastos de manutención en un fondo de emergencia. Comdirect Magazine también aconseja priorizar este colchón antes de concentrarse exclusivamente en reducir la deuda. Sin un fondo de emergencia, corre el riesgo de volver a endeudarse en caso de gastos inesperados.

Agrupar pequeñas deudas

Las pequeñas deudas con varios acreedores pueden volverse confusas rápidamente y causar estrés financiero. Consolidar o agrupar deudas en un solo préstamo, a menudo denominado “refinanciamiento”, puede ser una estrategia útil para reducir las tasas de interés y mejorar la visibilidad de los pagos mensuales. Al combinar varias deudas pequeñas en un solo préstamo con condiciones más favorables, no solo podrá simplificar su situación financiera, sino también acelerar el pago.

Comdirect le aconseja comprobar cuidadosamente las tasas de interés y los términos de sus deudas existentes antes de decidirse a refinanciar. Si el nuevo préstamo ofrece tipos de interés más bajos y puedes reducir el pago mensual, esta puede ser una solución sensata para deshacerte de pequeñas deudas a largo plazo.

Previsión para la jubilación y “deuda buena”

Además de los objetivos de ahorro a corto plazo, no se debe descuidar la planificación de la jubilación. Kiplinger recomienda invertir al menos lo suficiente en su provisión de jubilación para beneficiarse de posibles subsidios del empleador. Estos representan un retorno seguro y muchas veces inmediato que trae grandes beneficios financieros a largo plazo. Comdirect también destaca que no todas las deudas son malas. Los préstamos educativos o inmobiliarios a menudo se consideran “deuda buena” porque generan riqueza a largo plazo y permiten aumentos de valor. Por lo tanto, estos pasivos no siempre deberían ser una prioridad máxima para el pago, especialmente si tienen tasas de interés bajas.

Equipo editorial finanzen.net



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