Fonseca marca los goles del Milán. Juve, qué lección para Thiago Motta


Sale Leao y el Diablo vence al Brujas, pero hay que encontrar al portugués. El Stuttgart abruma al técnico de la Juventus, que busca goles sin Vlahovic

Periodista

23 de octubre – 00:25 – MILÁN

La epidemia de cortomusismo y el juego tacaño que afectó a los grandes equipos en la última ronda del campeonato nos habían alarmado un poco: ahora en la Liga de Campeones encontraremos equipos que juegan generosamente. De hecho… El Brujas dominó al Milán durante mucho tiempo, antes de encontrarse con 10 hombres y rendirse por 3-1. El Stuttgart destrozó a la Juve (10 tiros a 1, Perin milagroso) y encontró el legítimo gol de la victoria en el tiempo añadido. En común, la sustitución de dos tótems (Leao, Vlahovic) cuando más se necesitaban sus goles. Una mella en su orgullo. La elección de Fonseca dio sus frutos, la de Thiago no. Primera victoria del Milán en la liga de Campeones, primera derrota de la temporada de la Juve. El Diablo volará más ligero en el Bernabéu, sabiendo que, aunque pierda, podrá sacar el máximo partido de los últimos cuatro partidos y avanzar. La Juve, que ya tiene 6 puntos, tiene complicado el acceso directo a los octavos de final, pero ciertamente no la clasificación. El Bolonia se rindió ante el más fuerte Aston Villa (2-0).

escaso presupuesto

Dos derrotas y una victoria. Por supuesto, esperábamos un martes más gordo. La confirmación habitual: nos cuesta adaptarnos al ritmo, pero también a la calidad técnica, que circulan en Europa. Sin embargo, nunca como ayer, al Milan lo único que le importaba era ganar, después de dos derrotas. Ganó 3-1 y así todo está bien. El pastel del resultado y la guinda del histórico debut de Francesco Camarda, 16 años, el italiano más joven en la Champions. Pero como en el fútbol nunca cuenta sólo el resultado, pensemos en las numerosas dificultades que encontraron los rossoneri, mayores de lo esperado. Cinco ocasiones claras encajadas en los primeros 20′, incluido un larguero. Si sucediera en el Bernabéu, sería difícil que Vinicius y Bellingham hicieran lo que hizo mal Tzolis. Estimaciones desastrosas, desorden táctico, defensa distraída, poca presión, cada vez que la bella Brujas volvía a empezar, llegaba al gol. Por el contrario, el Milán, lento y estático, sólo jugó para disparar a Leao. Luego, un pato de Mignolet tras un córner olímpico de Pulisic y la ingenua expulsión de Onyedika allanaron la noche del Diablo. Pero incluso en superioridad, el Milan logró remontar: 1-1. Y aquí ganó Fonseca, con sus opciones: Leao y Loftus-Cheek afuera, Okafor y Chukwueze adentro para ampliar el campo. Con el primer balón tocado, Okafor marca a Reijnders y, poco después, Chukwueze lo imita. El holandés, que marcó dos goles, es un campeón en pleno florecimiento.

incienso fonseca

Después de las decisiones valientes que provocaron la reanudación ante el Udinese, más incienso para Pablo Fonsecacada vez más dueño de la escena. Estaba logrando su genialidad extrema: convertir a Camarda en el goleador más joven de la historia de la Liga de Campeones. El VAR hizo gala de la alegría del gol. Es realmente una pena verlo tirado en el suelo, decepcionado, en la que podría haber sido la mejor noche de su vida. Pero tiene un futuro brillante por delante que lo compensará. La otra cara triste era la de Leao. En retrospectiva, Fonseca en el altar. Todos con él. Pero queda la duda de si es conveniente sacar a un jugador que estaba haciendo cosas buenas y que necesita encontrarse a sí mismo. Generalmente, es mejor que el incienso lo lleve el mejor jugador que el entrenador. Contra un Brujas con diez hombres, podría haber sido una buena oportunidad para recuperar la moral de Leao. La victoria que llegó tras su salida no le ayudará a encontrarse a sí mismo. Y el Milán lo necesita demasiado para volar alto. Demostrar que Rafa merece el banquillo recuerda al famoso marido que, para fastidiar a su mujer, coge las tijeras. En el Bernabéu y en los próximos enfrentamientos directos hará falta más el mejor Leao que el mejor Chukwueze. La Juve, poco después, repite el guión del Milan: una primera parte de mucho sufrimiento, aquí demasiadas ocasiones y un disparo al palo para los rivales. Stuttgart quizás subestimado como Brujas y en cambio los alemanes saben jugar como los belgas y son más físicos.

novedad

Que a la Juve le cueste encontrar el gol no es nada nuevo, pero sí que sea incapaz de controlar el partido. Thiago Motta, a través del regate, siempre ha sabido gobernar el juego y ese es el secreto de su impermeabilidad defensiva. Esta vez, sin embargo, los alemanes gobiernan y atacan desde todos lados. La diferencia con San Siro es que el Stuttgart se queda con 11 hombres y sigue golpeando incluso en la segunda parte, magnificando la actuación de Perin, el mejor sobre el terreno de juego. Lo cual es decir algo. Lo que ha quedado intacto en la Juve de Thiago es la capacidad de resistir en el sufrimiento, virtud exaltada por la batalla de Leipzig. Gracias al VAR que vio un toque del brazo de Undav antes de la portería, la Juve se levantó y encontró el primer disparo a puerta con Yildiz, que hasta ahora se había mostrado tímido. Pero en pleno tiempo de descuento, tras el último milagro de Perin (penalti detenido), el ex jugador del Atalanta El Bilal Touré marcó un gol tan bello como sacrosanto: el Stuttgart se lo merecía. La Inter-Juve se vuelve aún más espinosa para Thiago. Una segunda derrota cercana arruinaría el ambiente en la obra aún abierta. Hoy le toca el turno al Atalanta con el Celtic y el Inter en Berna. Los partidos de ayer deberían llevar a los nerazzurri a no subestimar al Young Boys.





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