Yasmine* tiene 27 años y ha estado luchando contra los kilos durante años. Después de muchos comentarios desagradables, acusaciones e intentos de dieta, decide elegir este camino.
Yasmine ahora pesa veinte kilos menos y a pesar de los efectos secundarios continúa con las inyecciones ilegales. También está feliz de perder los últimos quince kilos.
Presionado
Sin embargo, la elección de Yasmine de utilizar el controvertido material de desecho no fue necesariamente su propia elección. Su madre la obligó a perder peso porque de lo contrario “nadie querría casarse con ella”. Cuando decidió perder peso, sus amigos le dijeron que “nunca lo conseguiría”.
A su tía finalmente se le ocurrió Ozempic. Yasmine se mostró escéptica, pero lo intentó y ahora está convencida, a pesar de algunas dudas, dice en el vídeo de arriba.