Mala conducta sexual. Es un problema en el mundo del deporte, como lo descubrió de primera mano la atleta Jorinde van Klinken. Y no todos los deportistas saben cómo afrontar esto. De Assense quiere hacer algo al respecto y por eso ha iniciado un curso para apoyar a los atletas de alto nivel a quienes les sucede esto.
Van Klinken, de 24 años, sabe de lo que habla. Cuando era más joven, tuvo que lidiar durante un período más largo con comportamientos sexualmente inapropiados en los Países Bajos. A los veinte años se mudó a Estados Unidos para estudiar y convertirse en una atleta de talla mundial. Allí le volvió a pasar.
“Después de un año conocí allí a un fisioterapeuta y la primera vez no me sentí del todo bien. Una semana antes de la competición más importante del año, fue demasiado lejos. Me di cuenta muy rápido, pero aun así me causó un gran dolor. Me vino a la mente un completo ataque de pánico. Lo que pasó después me hizo querer iniciar un negocio en este campo”.
Ella dice que los atletas que enfrentan conductas sexuales inapropiadas son lentamente retirados, como es el caso de aseo (candados para niños en línea). “Se puede comparar con una rana en una cacerola con agua caliente. Si arrojas esa rana a una cacerola con agua hirviendo, inmediatamente saltará. Si la pones en una cacerola con agua que calientas lentamente, quedarse quieto también sucede en los deportes”.
En los Países Bajos, Van Klinken no se sintió realmente escuchada ni comprendida después de ser víctima de conducta sexual inapropiada. “Esto contribuyó a mi trauma. En Estados Unidos fue muy diferente. Allí inmediatamente me entendieron y me ayudaron por completo. Se tomaron medidas inmediatas. Ese fisioterapeuta fue despedido sumariamente”. Esta forma de trabajar en Estados Unidos devuelve a Assense la esperanza de que se puede hacer algo contra la conducta sexual inapropiada en el deporte de alto nivel.
Con su curso quiere que deportistas y entrenadores aprendan a reconocer sus límites y sepan qué hacer en caso de conducta sexual inapropiada. Según el deportista, esto es absolutamente necesario, porque las asociaciones deportivas abordan este tema de manera muy diferente. “A varias asociaciones deportivas les va muy bien, pero también hay asociaciones que consideran que se trata de un problema importante. Consideran que determinadas medidas en realidad empeoran el clima”.