Por segunda vez en nueve meses se enfrentan ante los tribunales de Groningen: la Agencia Central para la Acogida de Solicitantes de Asilo (COA) y el municipio de Westerwolde, al que pertenece Ter Apel. En un procedimiento sumario, el municipio vuelve a exigir que el COA respete el acuerdo de acoger a un máximo de dos mil solicitantes de asilo en el centro de registro de Ter Apel.
A finales de enero, el juez decidió que COA debe adherirse a ese acuerdo. Por cada día que se superó este límite, el organismo gubernamental tuvo que pagar al municipio de Westerwolde 15.000 euros. El COA prometió hacer “todo lo posible” para cumplir el veredicto.
No ayudó. Con excepción de unos pocos días de marzo, el número de solicitantes de asilo se mantuvo por encima de los dos mil. El COA transfirió la pena máxima de 1,5 millones de euros a Westerwolde. El municipio exige ahora una multa de 75.000 euros por día si el COA no cumple el acuerdo.
Los problemas en Ter Apel siguen siendo graves. En junio, la Inspección de Justicia y Seguridad concluyó que “se ha producido una situación de seguridad muy grave”. Los aldeanos sufren intimidación, contaminación, robos y hurtos por parte de solicitantes de asilo, afirmó el abogado del municipio ante el tribunal el lunes por la tarde.
‘Sentimiento complicado’
En septiembre, el centro estaba tan lleno que los solicitantes de asilo casi tuvieron que dormir al aire libre, sobre el césped. En el último momento pudieron alojarse en un pabellón deportivo en Stadskanaal. Cada tarde, un máximo de 225 solicitantes de asilo son llevados al refugio nocturno temporal de Beilen, en Drente, y a la mañana siguiente regresan a Ter Apel. El municipio y el COA tampoco están de acuerdo en esto. El COA no añade a estas personas al número de solicitantes de asilo que se alojan en Ter Apel. Según el municipio, esto debería ser así porque permanecen en Ter Apel durante el día.
Jaap Velema, alcalde de Westerwolde, tiene un “sensación complicada” sobre el proceso sumario, como afirma fuera de la sala del tribunal. “Hemos transcurrido nueve meses y estamos aquí de nuevo defendiendo la misma causa: la seguridad de los residentes de Ter Apel, de los empleados del COA y de los solicitantes de asilo”.
La gente trabaja al máximo de sus capacidades. Sólo para escuchar: ¿podría ser un poco mejor? lo encuentro complicado
Westerwolde esperaba que COA cumpliera con el veredicto, dijo el abogado al juez. Ahora el municipio quiere imponer esto con una pena mayor. Según Westerwolde, el COA puede crear más lugares de refugio. “Sigue siendo útil instar al COA a ser más proactivo”.
Pero el COA no puede mantener el acuerdo, argumenta el fiscal estatal. La organización “no puede hacer más de lo que ya está haciendo. Se han alcanzado los límites físicos y organizativos”. Una sanción “no cambiará eso”.
El abogado destaca además que el COA ha abierto más de cuarenta lugares de acogida adicionales desde la sentencia anterior de enero. Según él, el hecho de que Ter Apel todavía esté lleno se debe en parte a que todos los lugares de acogida están llenos y los titulares del estatus no pueden trasladarse a un hogar, por lo que tienen que permanecer en centros de solicitantes de asilo. “¿Se le puede pedir al COA que haga un esfuerzo aún mayor?”
‘No es una tarea imposible’
Eso no es posible, afirma el presidente de la junta directiva de la COA, Milo Schoenmaker. “Una sanción sugeriría que podríamos hacer más, pero no lo hacemos. Eso no es correcto. Día tras día, noche tras noche, trabajamos para que la gente no tenga que dormir al aire libre”. Schoenmaker afirma que COA hará “todo lo posible” para cumplir el acuerdo con el municipio. La gente trabaja al máximo de sus capacidades. Sólo para escuchar: ¿podría ser un poco mejor? Lo encuentro complicado”.
El COA tiene “una tarea difícil, pero no imposible”, según el municipio.
Al final de la audiencia, la jueza dice que espera que las dos partes sigan consultándose. “Cualquiera que sea la decisión, todavía estáis condenados el uno al otro”.
El juez dictará sentencia el 30 de octubre.
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