El catastro y la Italia de los pequeños grandes rentistas


El registro de la propiedad es un hueso duro de roer para los gobiernos. La idea de una actualización de los ingresos catastrales, aunque vinculada al lanzamiento de un nuevo estudio sobre las condiciones reales de los valores y las propiedades, fue una de las causas de la caída del gobierno Draghi.

Registro de la propiedad significa casa, un tema tabú para el centro derecha que considera la vivienda sagrada e inviolable para las autoridades fiscales. Sobre todo, la Liga, el partido del ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti.

Sin embargo, el tema está muy claro: las casas que se han beneficiado del superbono también han mejorado su valor gracias a la mejora de la clase energética. Y como crearon ese valor gracias a una donación del Estado, es justo que acepten la revalorización de sus ingresos. que tienen un impacto en el caso de la compra y venta y también en el caso del cálculo del IMU.

Es cierto que se trata en su mayoría de primeras viviendas, pero ¿por qué tendría sentido que el Gobierno renunciara a algunos millones en un momento en que el Tesoro lucha por encontrar los 25.000 millones para el próximo paquete financiero?

Este asunto demuestra una vez más hasta qué punto se están polarizando los intereses de los ingresos respecto a los del trabajo. Tanto es así que concluimos que al final los italianos se están convirtiendo en un pueblo de rentistas, quizás pequeños (y también muchos grandes) y en cualquier caso muy extendidos.



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