Reducir la jornada laboral manteniendo el mismo salario. Una propuesta de la oposición pretende incentivar la firma de convenios colectivos de trabajo para definir modelos organizativos que supongan la reducción progresiva de la jornada laboral hasta 32 horas semanales, con el mismo salario, acompañada de inversiones en formación e innovación tecnológica y ambiental.
La comisión laboral de la Cámara adoptó como texto básico un texto unificado de la oposición, síntesis de tres propuestas presentadas por Avs (Fratoianni), M5S (Conte) y Pd (Scotto). La ponente mayoritaria es Marta Schifone (Fdi), el plazo para presentar las enmiendas y programarlas en la Cámara se fijará la próxima semana.
La iniciativa se confía a los convenios colectivos nacionales, territoriales y de empresa entre las empresas, sus representantes y las organizaciones sindicales comparativamente más representativas a nivel nacional, mediante la definición de modelos organizativos que supongan una reducción progresiva de la jornada laboral normal hasta 32 horas por día. semana, con el mismo salario, incluso con turnos repartidos en cuatro días a la semana, que van acompañados de inversiones en formación e innovación tecnológica y medioambiental. El texto prevé que no pueden existir cláusulas para compensar la reducción de jornada mediante la ampliación de las horas extraordinarias.
En este sentido, cabe recordar que la jornada normal de trabajo se fija en 40 horas semanales, pero los convenios colectivos de trabajo pueden establecer, a efectos contractuales, una duración inferior y referir la jornada normal a la duración media de la realización del trabajo en un período que no exceda un año.
Incentivos para empleadores privados
En apoyo a los empresarios privados que firmen estos contratos -con exclusión de los sectores agrícola y doméstico-, durante los 36 meses siguientes a la entrada en vigor de la ley, se les prevé una exención del pago de las cotizaciones a la seguridad social, proporcional a su jornada laboral y hasta el 30%, excluidas las primas y cotizaciones debidas al INAIL. Para las pequeñas y medianas empresas la exención es del 50%. Para trabajos extenuantes y exigentes, la exención aumenta al 60 por ciento.