¿Acero verde sano en IJmond? "Es posible, pero Tata Steel debe ser más transparente"

Además, el informe amplía los consejos previos y la elaboración obligatoria de un Informe de Efectos sobre la Salud (GER) en los permisos. ¿Porque realmente existe el “acero verde y saludable”? Sí, dice el presidente Levi. «Hay lugares en el mundo donde se produce acero sin que el medio ambiente y la salud sufran significativamente. Eliminar todas las emisiones es imposible, pero puede ser mucho mejor que la situación actual en Tata Steel».

Lo que preocupa al grupo de expertos es el número de incidentes en Tata Steel. Es decir, emisiones sin licencia, sustancias que pueden ser nocivas para la salud humana y el medio ambiente. Según la propia empresa siderúrgica, se trata de tres mil incidentes al año. “Eso son ocho por día”, dice Levi. «Y eso causa mucho malestar y desconfianza entre los residentes locales».

El polvo ultrafino es una gran preocupación

Además de los consejos anteriores, el grupo de expertos añade dos nuevos puntos de crítica: el polvo ultrafino y la contaminación acústica. Según el grupo de expertos, la cantidad de partículas ultrafinas aumentará durante la transición al «acero verde», por lo que será necesario un seguimiento continuo. La evidencia científica muestra que la exposición prolongada a partículas ultrafinas tiene efectos nocivos para la salud. Particularmente en el tracto respiratorio, el corazón y el crecimiento y desarrollo del feto.

«Ahora sabemos lo suficiente como para incluir partículas ultrafinas, pero para ello se necesita una buena red de medición. Actualmente se están realizando mediciones continuas en varios lugares de los Países Bajos, pero, sorprendentemente, la región de IJmond aún no está incluida», afirma Levi.

Además, el informe destaca que la contaminación acústica también debe tenerse en cuenta a la hora de determinar sus efectos sobre la salud. La exposición prolongada al ruido puede provocar estrés y otros problemas de salud.

La normativa medioambiental actual

El informe señala que muchas instalaciones de Tata Steel, como la planta Kooks 2, todavía operan bajo regulaciones ambientales obsoletas que tienen décadas de antigüedad. Levi considera «casi irónico» que cuanto más antigua sea la instalación, menos estrictos sean los estándares medioambientales aplicados. “La fábrica de Kooks 2 tiene casi cincuenta años y se construyó en una época en la que apenas existían regulaciones en materia de emisiones e impacto medioambiental, pero los tiempos actuales exigen normas mucho más estrictas para proteger la salud de los residentes locales”, afirma Levi. Por ello, el grupo de expertos hace un llamamiento urgente al gobierno para que modernice la normativa medioambiental y la adapte a las exigencias actuales.

El grupo de expertos Healthy IJmond, designado por dos años, publicará un tercer informe dentro de unos meses. El informe se centrará en la necesidad de que Tata Steel sea más transparente y recupere la confianza de los residentes locales.



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