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El ex director financiero de Steinhoff ha sido condenado a cinco años de cárcel, convirtiéndose en el ejecutivo de mayor rango condenado por su participación en un fraude de 6.500 millones de euros en uno de los minoristas de muebles más grandes de Europa.
Ben la Grange, quien se declaró culpable el jueves, también recibió cinco años de suspensión además de la pena de prisión real. Su sentencia fue mitigada porque había ofrecido plena cooperación con las autoridades de Sudáfrica durante muchos años y “mostró remordimiento”, dijeron los fiscales.
La condena del ex director financiero fue la segunda en el caso Steinhoff la semana pasada y se produce más de seis meses después de que Markus Jooste, el ex director ejecutivo acusado de planear el fraude, se suicidara.
El caso generó críticas en Sudáfrica por el tiempo que llevó llevar a los perpetradores ante la justicia. Steinhoff, que cotizaba en Frankfurt y Johannesburgo, admitió por primera vez haber “irregularidades contables” en diciembre de 2017, lo que provocó una caída del 98 por ciento en sus acciones.
En su apogeo, la empresa era el segundo minorista de muebles más grande de Europa después de Ikea, con marcas como Pepco, Bensons for Beds, Poundland y Conforama.
Los investigadores forenses de PwC descubrieron en 2019 que Jooste había planeado el fraude al crear transacciones “ficticias e irregulares” que inflaban “sustancialmente” las ganancias y los valores de los activos.
El exjefe se pegó un tiro en la ciudad costera de Hermanus en marzo, un día después de que él y el exsecretario de la empresa, Stephan Grobler, fueran nombrados como principales sospechosos y se les ordenara enfrentar cargos de fraude y uso de información privilegiada.
En ausencia de Jooste, los fiscales agregaron posteriormente a La Grange, de 50 años, a la hoja de cargos, centrándose en una factura escrita a mano por valor de 23,5 millones de euros, que Jooste le había entregado en noviembre de 2016.
El ex director ejecutivo le había dicho que se trataba de un “reembolso” debido a Steinhoff por parte de una empresa llamada TG Group y La Grange organizó para que Steinhoff procesara la factura, aumentando las ganancias de Steinhoff en la misma cantidad. Sin embargo, fue una “completa invención”, dijeron los fiscales.
En su declaración, La Grange dijo que sabía que ésta “no era una factura verdadera y genuina” y que había resultado en que las cuentas de Steinhoff “no fueran veraces ni correctas en aspectos materiales”. Anteriormente había dicho que no sabía que la factura era falsa, pero que había confiado en Jooste.
Si bien La Grange es el ejecutivo de mayor rango condenado, no es el primero vinculado al fraude en ser declarado culpable.
Dos ex ejecutivos de Steinhoff Europa que ayudaron a Jooste a crear el rastro documental de este fraude, Siegmar Schmidt y Dirk Schrieber, fueron procesados en Alemania y sentenciados a prisión este año.
La condena de La Grange se produjo una semana después de que los fiscales consiguieran su primera condena en Sudáfrica por este caso. Gerhardus Burger, médico de 79 años de Steinhoff y amigo de la familia de Jooste, se declaró culpable la semana pasada de uso de información privilegiada y recibió una sentencia suspendida de cinco años.
Una semana antes de que surgiera el fraude en 2017, recibió un mensaje de Jooste advirtiéndole de “malas noticias” y aconsejándole que vendiera acciones de Steinhoff y borrara el mensaje de texto.
Christo Wiese, presidente de Steinhoff en el momento del colapso, dijo la semana pasada a una estación de radio local que no habrá “justicia plena” en este caso porque el principal culpable “no rendirá cuentas ante un tribunal de justicia”.
Jooste murió sin dar una explicación de por qué había construido un fraude multijurisdiccional que no sólo puso en evidencia el gobierno corporativo de Sudáfrica, sino también cómo logró engañar a los auditores de Deloitte para que aprobaran los estados financieros de Steinhoff.
Deloitte finalmente pagó un acuerdo de 1.300 millones de rands (67 millones de euros) a los acreedores de Steinhoff, sin admitir responsabilidad.