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Las historias que importan sobre dinero y política en la carrera por la Casa Blanca
El petróleo se disparó a su nivel más alto en más de un mes el jueves mientras los operadores especulaban que Israel podría emprender ataques de represalia contra la industria petrolera de Irán.
El West Texas Intermediate subió hasta un 5,5 por ciento para cotizar a 74 dólares por barril después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, dijera a los periodistas que se estaba debatiendo tal medida.
Cuando se le preguntó si Estados Unidos apoyaría que Israel atacara las instalaciones petroleras de Irán, Biden dijo: “Estamos discutiendo eso”, aunque en su comentario truncado el presidente estadounidense continuó diciendo: “Creo que eso sería un poco. . . de todos modos.»
El crudo Brent, el punto de referencia internacional, subió hasta un 5 por ciento para alcanzar los 77,65 dólares por barril.
Washington ha dejado claro que apoya el derecho de Israel a responder militarmente al ataque con misiles del martes desde Irán, y mantiene frecuentes llamadas con funcionarios israelíes mientras planifican su próximo paso.
El miércoles, Biden habló con los demás líderes del G7 para coordinar las sanciones a Teherán por el ataque y asesorar a Israel sobre su respuesta.
Después de esa llamada, Biden dijo: “Los siete estamos de acuerdo en que tienen derecho a responder, pero deben responder en proporción”.
Israel está sopesando varias opciones para tomar represalias contra Irán, incluidos ataques a lanzadores de misiles o infraestructura petrolera.
Algunos funcionarios israelíes han pedido ataques contra sus instalaciones nucleares, aunque una persona familiarizada con el asunto dijo que esto no se estaba considerando. Biden también ha dicho que se opondría a tal ataque.
Los ataques del martes contra Israel, en respuesta al asesinato del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, la semana pasada, fueron mucho mayores que un ataque iraní anterior en abril, incorporando aproximadamente el doble de misiles balísticos, aunque sólo unos pocos atravesaron las defensas aéreas de Israel.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, advirtió que Irán enfrentaría “graves consecuencias” por los ataques, que describió como “derrotados e ineficaces”, y agregó que Estados Unidos “trabajaría con Israel para que ese sea el caso”.
Pero los analistas dijeron que Estados Unidos no estaba ofreciendo a Israel un cheque en blanco para ningún tipo de respuesta, y que su objetivo era evitar una mayor escalada iraní.
Irán exporta actualmente entre 1,6 y 1,8 millones de barriles por día de crudo y condensado, de los cuales 1,5 millones de b/d van a China, junto con más de 0,5 millones de b/d de productos petrolíferos, según la consultora Energy Aspects.
Amrita Sen, directora de investigación de Energy Aspects, dijo que los precios del petróleo podrían subir en espiral si Israel ataca las refinerías iraníes y si Teherán responde atacando otros campos petroleros y refinerías en la región.
El mercado mundial del petróleo ha estado volátil desde el comienzo de la semana debido a la escalada de tensiones en Medio Oriente, con posibles perturbaciones en las exportaciones de energía.
Sin embargo, la falta de demanda de China, así como el hecho de que los productores de la OPEP+ cuentan con más de 5 millones de b/d de capacidad excedente, que podrían recuperarse si el suministro iraní se interrumpiera repentinamente, habían pesado sobre el mercado.