El Estado gastará 10,7 millones de euros a lo largo de 2022 para la gestión de villas de lujo, megabarcos y negocios incautados a los oligarcas rusos. Y el gobierno, que inicialmente correrá con los vertiginosos costes sólo por el mantenimiento, pedirá a los propios hombres de Putin el reembolso de los gastos, haciendo valer el derecho de retención si no pagan la factura tras el “descongelamiento”. En este último caso, esos activos terminarían en venta o alquiler.
Enmienda firmada por Misiani
Una nueva enmienda al decreto ley bis de Ucrania tiene como objetivo proteger las arcas del Estado, dada la avalancha de dinero necesaria para el mantenimiento del imperio “italiano” arrebatado a los hombres en la corte del Kremlin. Según se lee en la enmienda firmada por Misiani, “para la implementación de las medidas de congelamiento de los recursos económicos derivados de la crisis internacional en curso en Ucrania y la normativa europea relacionada, se autoriza el gasto de 10,7 millones de euros para el año 2022 “.
Ámbito de aplicación de
Por lo tanto, la Agencia de Bienes del Estado se encargará del mantenimiento de los bienes incautados a los oligarcas rusos y, “a partir del cese de las medidas de congelamiento, podrá ejercer el derecho de retención de los bienes hasta la recuperación total” por parte de los propios propietarios “. de los gastos incurridos para la conservación y la administración de los mismos, así como de prever la venta cuando se cumplan las condiciones”: en la práctica, un derecho a recuperar los gastos del propietario del bien cuando haya cesado la medida de congelamiento. Y lo mismo ocurre con aquellas empresas congeladas y intervenidas, en caso de que no haya suficiente dinero para sufragar los costes.
Venta en caso de impago
En el balance también están los suntuosos yates y todos los bienes “sujetos al Código de Navegación”, como los yates, que acabarían en venta en caso de impago. Y si las subastas y negociaciones privadas no tienen un buen seguimiento, acabarán en manos del Ministerio de Transportes o de Defensa o podrán destinarse a “usos funcionales para las actividades institucionales de la Guardia di Finanza”.
El secuestro de la “Scheherazade”
Por último, un maxidecomiso involucró un megayate, el “Scheherazade”, de más de 140 metros y un valor de 700 millones de dólares que desde hace unos meses está estacionado en el puerto de Marina di Carrara: para los periodistas del equipo de la disidente rusa Alexsej Navalny pertenecería al presidente ruso Vladimir Putin. Desde septiembre de 2021, solo el “Scheherazade” ha sido objeto de una serie de trabajos de mantenimiento y modernización en un astillero de Marina di Carrara, con un coste aproximado de seis millones de euros.