El equipo de Norris y Piastri, liderado por el italiano Stella, se beneficia de haber construido un monoplaza que garantizaba a los diseñadores un amplio margen de maniobra.
El GP de Singapur volvió a mostrar un McLaren MCL38 dominante. En algunos momentos de la carrera, el coche del equipo de Woking permitió a Norris crear una ventaja de unos 30 segundos sobre Max Verstappen. La lucha por el título se ha convertido en un asunto entre Red Bull y McLaren, tanto a nivel de constructores como de pilotos. Observando desde fuera cómo se desarrolló la temporada, puede parecer extraño cómo un monoplaza no competitivo en Bahréin como el MCL38, de hecho separado por unos 50 segundos del RB20 de Verstappen al final de la carrera en Sakhir, pudiera haber revertido la situación, con un aumento relativo de rendimiento de más de un segundo por vuelta.