Esta tarde se inauguró en Drouwenerveen una nueva pista de hielo y patinaje en línea de 200 metros de longitud. La pista también cuenta con una cancha de baloncesto y en medio de la pista hay un campo de fútbol reformado.
«En verano es una pista de patinaje y en invierno sólo tenemos que rociar tres centímetros de agua sobre la pista. Después de dos noches de frío ya se puede patinar», dice Henk Scholte-Aalbes, secretario de la fundación Zaalruimte Drouwenerveen.
La antigua pista de hielo goteaba y ya no era adecuada. Hace cinco años, Marinus Hulshof, presidente de la fundación Zaalruimte Drouwenerveen, ideó el proyecto de crear una pista combinada de patinaje sobre ruedas y sobre hielo. La respuesta a esto fue escéptica en ese momento. Porque ¿de dónde iba a salir el dinero? El coste total del trabajo es de aproximadamente 250.000 euros. Y eso es mucho dinero para un pueblo de 290 habitantes.
Para compensar veinte años de turbinas eólicas, el fondo del área ayudó a pagar la pista de patinaje en línea y de hielo. Hulshof dispuso que la suma anual de dinero para el pueblo se sumara durante diez años y se pagara de una sola vez. Y de esta manera se podría financiar la pista de patinaje y la pista de hielo. Los aldeanos tienen que encargarse ellos mismos del mantenimiento.
El fondo de superficie lo aportan el gobierno nacional, la provincia de Drenthe y el municipio de Borger-Odoorn. En total, se aportarán aproximadamente 3 millones de euros en diez años al fondo regional, que está destinado a siete pueblos alrededor del parque eólico De Drentse Monden y Oostermoer. El fondo hace posibles iniciativas sociales locales que mejoran la calidad de vida.