Por cuatro incendios provocados y cuatro amenazas, un hombre de 29 años de Assen ha sido condenado a 434 días de prisión (equivalente a la prisión preventiva) y a TBS con condiciones. El hombre se encuentra ahora en una clínica. “Eso me gusta”, dijo.
En septiembre de 2022, los habitantes de Assen-Oost se sorprendieron por varios incendios de coches y scooters. En poco tiempo se extinguieron diez incendios. “En el momento en que los residentes dormían, estaban muy asustados”, dijo el fiscal.
Según el fiscal, existen pruebas suficientes para condenar al sospechoso de haber prendido fuego a una scooter y a tres coches.
El fiscal obtiene pruebas de las imágenes de la cámara, en las que los agentes creen reconocer al sospechoso. En los incendios se utilizó gasolina como acelerador de incendios. En tres incendios quedaron tapones de botellas usadas. Luego se encontró material celular del sospechoso.
El hombre niega los incendios. Inicialmente le dijo a la policía que no había comprado gasolina.
Según sus extractos bancarios, el hombre parece haber comprado la droga tres veces. “Para un amigo que lo necesitaba. Recibí unos euros por ello”, dijo el hombre al juez.
El fiscal no le cree al hombre. Además, el sospechoso a menudo buscaba obsesivamente los incendios en Internet. “Sólo en Lindelaan se están realizando 116 búsquedas por el incendio del coche”, afirmó el fiscal.
El hombre de Assen confesó las amenazas contra un tío, un trabajador de salud mental y un conocido. Las amenazas fueron crudas y aterradoras, según el fiscal. El conocido fue amenazado con violar a su hija de 12 años. El niño se encontró con la amenaza por casualidad y posteriormente necesitó ayuda psicológica. El hombre mostró arrepentimiento por estas acciones.
“Ahora hay aquí un hombre completamente diferente”, afirmó el fiscal. El hombre de Assen lleva siete meses internado en una clínica. El hombre fue examinado en el Centro Pieter Baan. Allí le diagnosticaron un trastorno del desarrollo intelectual, un trastorno de estrés y esquizofrenia. Según los expertos, esto le hace menos responsable. “En la clínica tiene más claridad, tiene más control sobre su ira”, dijo el fiscal.
Para reducir el riesgo de recurrencia, el fiscal cree que es importante que se continúe con este proceso de tratamiento. Después del período clínico, el hombre debe someterse a supervisión y cumplir, entre otras cosas, con la prohibición de consumir drogas y alcohol.
Según el abogado, el sospechoso está de acuerdo con esta propuesta de sentencia. Pero no en una condena por incendio provocado. “Hay muy pocas pruebas directas de esto”, afirmó el abogado.
El tribunal emitirá su fallo en dos semanas.