Cuando piensas en teatro, puedes pensar en sillas lujosas, una alfombra roja y un escenario con focos. Pero en el grupo de teatro Helmers de Gieten las cosas son un poco diferentes. Cuatro sillas y una mesa, eso es todo. Y simplemente vienen a tu casa. Hoy la compañía de teatro comenzó con una fiesta familiar en Gieten.
“Normalmente siempre organizamos una barbacoa para la familia, pero pensé que era hora de hacer algo diferente. Cuando me encontré con esto, inmediatamente pensé que sería divertido”, dice la anfitriona Heleen Oosterhuis. La obra se representa en su patio trasero, como sorpresa para el resto de la familia.
Uno por uno, los miembros de la familia van llegando al patio trasero de Heleen. Sin embargo, hay cuatro “extraños” caminando por allí. “Todos venimos a la fiesta con una excusa y de repente empezamos a tocar la pieza”, explica Laurens Schulting. Él juega un papel en la obra. “Alguien entró con la excusa de que iba a comprarme una barra de pan, luego le ofrecí una taza de café y se quedó un buen rato”, cuenta Heleen.
La obra comienza con dos actores sentados en una silla, lo que inmediatamente llama la atención de los miembros de la familia. “No lo vi venir, pero lo interpretan muy bien”, dice Alien Drent, que llegó desprevenido a la fiesta familiar.
La obra trata sobre una discusión que han tenido dos niños entre sí. Los padres intentan solucionar eso. Eso comienza muy bien, pero termina en mucha discusión. Es un nuevo desafío para el grupo de teatro representar esto en el patio trasero o en la sala de estar. “Nuestra asociación lleva años trabajando para que no toquemos en lugares fijos, por ejemplo, ya hemos jugado en cobertizos u otros espacios grandes. En ese sentido, este fue un paso diferente. En lugar de una empresa, ahora estamos con la gente. En casa.”
Y eso tiene un resultado positivo. Durante el estreno sólo se escuchan sonidos positivos. “Pensé: ‘Hemos hecho la familia un poco más grande, pero no creo que estas personas sigan en la familia. Pero es realmente lindo que esto surja tan espontáneamente aquí”, se ríe Alien.
Como el grupo llega cada vez a un lugar diferente, el desafío sigue siendo grande. “Eso también mantiene un poco la tensión”, dice Laurens. El grupo ya había echado un vistazo a la casa de Heleen con antelación para hacer una estimación de cómo se podría dividir el espacio. “De esta manera ya sabemos qué esperar, lo que lo hace un poco más fácil”.