De cara a la próxima maniobra, la CGIL dice no a la hipótesis de recortar la revalorización de las pensiones respecto a la inflación sobre la base de lo que ya ocurrió en 2023-204. Según el sindicato, esto significaría que el Gobierno recuperaría «mil millones de euros para 2025, que se añaden a los 10 mil millones ya recortados» en los dos últimos años. En un estudio, Cgil y Spi subrayan que en el trienio 2023-25 una pensión de 2.029 euros netos perderá un total de 3.571 euros en 2022, mientras que una de 2.337 euros perderá 4.487. A lo largo de la vida útil prevista tras la jubilación, habrá que renunciar a hasta 40.000 euros por pérdidas acumuladas.
las simulaciones
El análisis del Departamento de Seguridad Social de la CGIL y del SPI destaca en particular los posibles recortes previstos para 2025, que se suman a los ya vigentes para el bienio 2023-2024. Durante el trienio 2023-2025, una pensión que en 2022 ascendía a 1.732 euros netos sufrirá un recorte global de 968 euros; para una pensión neta de 2.029 euros la pérdida será de 3.571 euros, y para una de 2.337 euros la pérdida será de 4.487 euros. Quien perciba una pensión neta de 2.646 euros perderá un total de 4.534 euros.
Según el análisis, estos recortes, proyectados sobre la esperanza de vida media, pueden alcanzar cifras muy elevadas: desde 8.772 euros para un pensionista con 1.732 euros netos, hasta 44.462 euros para alguien que reciba 2.646 euros netos. Para CGIL y SPI «una sustracción inaceptable de los ingresos resultantes de las cotizaciones».