Lecce y Cremonese lograron el ascenso también gracias a las elecciones ganadoras de sus entrenadores. Los grigiorossi, sin embargo, difícilmente podrán conservar los talentos prestados sin derecho a redención.
Pantaleo Corvino y Ariedo Braida cumplen casi 150 años en dos, pero saben más que otros el significado del verbo ganar. Corvino, de 73 años el próximo diciembre, ha cargado a hombros su Lecce, él que es de Salento y que sólo debería haber luchado por el Scudetto por haberlos visto todos en su carrera.