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El banco italiano UniCredit ha comprado una participación del 9 por ciento en su rival alemán Commerzbank y está tomando medidas regulatorias para aumentar aún más su participación, en una decisión que podría abrir la puerta a una consolidación bancaria largamente esperada en la mayor economía de Europa.
UniCredit adquirió la mitad de la participación del gobierno alemán y compró otro 4,5 por ciento en el mercado abierto.
UniCredit ya posee el banco HypoVereinsbank, con sede en Múnich, y desde hace tiempo ha sido considerado como un candidato principal para una adquisición de Commerzbank, ya que una combinación de ambas operaciones tiene el potencial de generar una potencia financiera alemana.
UniCredit dijo el miércoles por la mañana que “colaboraría con Commerzbank AG para explorar oportunidades de creación de valor para todas las partes interesadas en ambos bancos”.
Añadió que apoyaba a los consejos directivos y de supervisión del banco de Frankfurt y reconoció «el progreso que han logrado en la mejora del rendimiento del banco».
UniCredit dijo que presentaría los documentos regulatorios para obtener autorización para aumentar potencialmente su participación en Commerzbank a más del 9,9 por ciento «si y cuando sea necesario», pero agregó que las decisiones futuras «dependerán de que la inversión cumpla con los estrictos parámetros financieros de UniCredit que han sido comunicados clara y consistentemente al mercado».
Commerzbank declinó hacer comentarios.
La Agencia Financiera alemana, encargada de la gestión de la deuda, los préstamos y la gestión de la tesorería del gobierno, dijo el miércoles por la mañana que UniCredit pagaría 700 millones de euros por los 53 millones de acciones que el gobierno alemán puso a la venta el martes. Agregó que UniCredit superó «significativamente» la oferta de todos los demás postores.
La semana pasada, Berlín anunció que planeaba vender su participación del 16,5 por ciento en Commerzbank, que ha mantenido desde que rescató al prestamista durante la crisis financiera de 2009. El gobierno, cuya participación ha caído ahora al 12 por ciento, se ha comprometido a un período de bloqueo de 90 días antes de vender más acciones de Commerzbank.