Al final del partido ella tomó la iniciativa, en medio de tanto bochorno. Aquí el primer momento de ternura entre Jannik y su novia tenista delante de todos
Como siempre, son las chicas las que toman el asunto en sus propias manos. Tras la victoria ante Taylor Fritz, Jannik Sinner corrió a su palco para abrazar a «las personas que siempre están cerca de mí», obviamente en referencia a Darren Cahill y Simone Vagnozzi, la pareja de entrenadores que lo llevó a ganar su segundo Slam y que fue particularmente su apoyo en este difícil período, pero también Anna Kalinskaya, su colega y novia.
Después de un largo paseo por las gradas, Jannik fue abrazado por todo el equipo, incluidos el agente Joseph Cohen y Alex Vittur, y luego se despidió también de Anna. Un abrazo tímido, casi avergonzado, luego Kalinskaya tomó el asunto en sus propias manos y le plantó un beso en los labios. El beso de la victoria, el primer momento público de ternura de esta joven pareja que atravesó un momento difícil y, tal vez, se acercó aún más.
PUERTO SEGURO
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Anna Kalinskaya se ha convertido en un refugio seguro para Jannik Sinner. El número 1 del mundo, que siempre se ha preocupado mucho por la privacidad, hizo una excepción cuando el jugador ruso entró en su vida. Una historia nacida en primavera, un latido juvenil que se ha convertido en un vínculo sólido. Tanto es así que ya no se esconde. Basta hablar de ello, con un dejo de vergüenza mezclado con orgullo durante una rueda de prensa en Roland Garros, en París: «Sabes, no me gusta hablar mucho de mi vida privada. Pero sí, estoy con Anna, queremos mantener todo muy confidencial. Más, por lo tanto, no diré.» La confirmación vino entonces de Kalinskaya, quien también fue interrogada sobre el tema: «Empezamos a hablar este año, pero no entraré en detalles». Pero reprimirse es difícil cuando estás enamorado y no tienes nada que ocultar. Los dos habían sido vistos en París cenando en la Langosteria del Cheval Blanc, un restaurante romántico con vistas al Louvre y la Torre Eiffel. Unos días antes, el surtirolés había sido visto delante de una joyería en Munich con un pequeño bolso de Van Cleef & Arpel en la mano; casualmente, un tiempo después apareció un modelo de la casa de joyería alrededor del cuello de Anna.
UNIDO
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Poco a poco su historia se fue volviendo más sólida, y en retrospectiva, después de conocer los meses tan difíciles que atravesó Jannik por el caso Clostebol, apreciamos aún más el papel de esta mujer, colega, deportista como él y que conoce la dinámica. y compromisos de una vida alrededor del planeta. En Wimbledon se seguían los partidos y Jannik la consoló cuando, entre lágrimas, tuvo que retirarse del torneo por un problema en la muñeca derecha. Luego las vacaciones en Cerdeña, en Porto Cervo, en la playa entre la gente jugando a la pelota en el agua como niños. Selfies y risas mientras Jannik cargaba con el peso de una sentencia sobre el caso de la positividad. En las primeras rondas de Nueva York, sin embargo, Anna no fue vista, lo que alimentó los rumores sobre el final de su historia, que se hicieron más fuertes cuando el jugador dejó de seguir a Sinner en Instagram. Pero no, siempre ha estado ahí. Ayer estuvo allí, con el equipo, alegrándose y sufriendo hasta el final. Hasta el triunfo. Hasta el beso.
La Gazzetta dello Sport
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