Unte un poco de colorante alimentario en el vientre de un ratón vivo y se podrán ver los intestinos.


El latido del corazón, el peristaltismo de los intestinos y el recorrido preciso de los pequeños vasos sanguíneos subcutáneos. Todo esto se puede ver en un ratón vivo gracias al tratamiento con un tinte simple que hace que la piel sea temporalmente transparente. Investigadores estadounidenses de la Universidad de Stanford en California describió su invento esta semana en la revista científica Ciencia.

La tartrazina, un colorante (E102) que también se utiliza en todo tipo de alimentos como dulces y refrescos, es la solución. El tinte amarillo anaranjado absorbe la luz, especialmente la violeta y la azul, pero apenas obstaculiza la luz roja o infrarroja.

Disuelto en agua, el tinte garantiza, mediante un efecto físico conocido desde hace mucho tiempo, que cambie el índice de refracción de la luz en la superficie de las células y los orgánulos celulares que se encuentran dentro de ellas. Eso hace que el tejido sea transparente; las grasas y proteínas presentes en el tejido ya no dispersan con tanta fuerza la luz visible. Esa dispersión de la luz es en realidad lo que normalmente hace que los tejidos se vuelvan opacos.

Una tira de filete de pollo

Los investigadores primero hicieron pruebas con una tira de filete de pollo. Pudieron hacer que ese trozo de carne de color blanco rosado fuera tan transparente con una solución fuerte de tartrazina que podían leer claramente las letras de un texto debajo. Luego lo probaron con ratones vivos. Untaron los vientres afeitados con una solución de tatrazina y después de lo cual pudieron ver claramente los intestinos de los animales. Al ungir la cabeza, resultó que incluso podían hacer que el cráneo fuera transparente y ver el curso de los vasos sanguíneos en el cerebro. Cuando se aplicaron a una pata trasera, pudieron estudiar la estructura del tejido muscular subyacente. Tan pronto como los investigadores quitaron el tinte de los ratones, la piel volvió a volverse opaca.

Otros investigadores ya han logrado hacer que el tejido sea transparente para la investigación biomédica en ratones, pero hasta ahora esto sólo ha sido posible con cócteles químicos pesados ​​que no pueden usarse en animales vivos. Esto se ha logrado por primera vez.

Los investigadores esperan con interés las aplicaciones médicas de su invento. Si puede hacer que la piel sea temporalmente transparente, esta es una buena adición a otras técnicas de imágenes para la investigación médica, como la ecografía y la resonancia magnética. En el comunicado de prensa adjunto, los investigadores mostraron, como ejemplo, una mano humana hecha transparente.

Pero todavía estamos muy lejos de eso. La piel humana es al menos diez veces más gruesa que la de un ratón, por lo que hay que remojar el tinte por mucho más tiempo y quizás en concentraciones más altas para obtener el resultado deseado. Y una vez que se ha infiltrado tan profundamente, ya no es seguro que se pueda deshacer con un simple lavado.

También es una cuestión si el procesamiento de la piel humana se puede realizar de forma segura. La tartrazina es un colorante azoico que, si bien se considera seguro para el consumo, también aumenta las reacciones alérgicas en personas sensibles.

Los investigadores escriben que debe haber otros colorantes que tengan un efecto mucho más fuerte que la tartrazina. Ellos mismos ya identificaron uno, pero no era tan soluble en agua como la tartrazina y, por lo tanto, no era práctico trabajar con él. Se espera que la investigación de seguimiento produzca mejores candidatos.

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