¿Has comido patatas fritas así? Una incorporación sorprendente convierte la comida cotidiana en lujo


El tradicional gofre de embudo obtiene un sorprendente par de sabores del rock iarte.

Hay muchos hongos comestibles. Por ejemplo, las batatas de la imagen contienen mucha proteína. También hay rebozuelos en la imagen. Oona Mynttinen

Los bosques de Finlandia están llenos de comida gratis, afirma el experto en setas y director de producción Marko Suominen.

Lo que fascina a Finlandia de las setas es la valentía de utilizarlas de forma versátil en la cocina. En su opinión, los finlandeses deberían consumir más setas. Según las estadísticas, los finlandeses comen bastantes setas, sólo medio kilo al año.

Según Suominen, los tatuajes en particular están demasiado subestimados. Por ejemplo, la batata es una gran opción, porque tiene más de 3 gramos de proteína en 100 gramos y su composición de aminoácidos es tan buena como la de la carne. Las batatas también contienen mucho selenio.

Los tatts son fáciles de preparar y la forma más sencilla de prepararlos es en una sartén con mantequilla.

– Por lo general las setas sólo necesitan sal. También deberías probar con seguridad diferentes hierbas con ellos, como el lápiz labial con un manjar.

La cera negra también es un hongo al que a Suominen le gustaría prestar más atención. Tiene una temporada de cosecha corta, por lo que suele reflejarse en el precio de la cera negra. La cera negra tiene un olor y un sabor embriagadores.

Es importante recordar que sólo debes recoger setas que conozcas y reconozcas.

La siguiente receta del chef y autor Sami Tallberg combina sabores tradicionales finlandeses con gofres en forma de embudo. Kallioimarre, o raíz de melaza, hace que el hongo silvestre familiar para casi todos en Supino Finlandia tenga un sabor más personal. Kallioimarre es un helecho conocido por su raíz con sabor a regaliz.

Además, a menudo existe un riesgo de patatas que se considera cotidiano.

Riesgo de patata, gofres de embudo y margarita de roca

(para 4 personas)

2 puñados de obleas de embudo

Trozo de 10 cm de raíz de tejo de roca (bien lavada y cortada muy fina a cuchillo)

Crema de apio:

1 raíz de apio pequeña, pelada

4 dl de crema de coco

unas ramitas de tomillo

1 diente de ajo

un pedacito de hoja de laurel

una pizca de vainilla en polvo

sal marina y pimienta negra molida

Riesgo de patata:

500 g de patatas harinosas cocidas hasta que estén maduras (peladas y calientes)

2 dl de leche

2 huevos

5 dl harina de trigo

1 cucharadita de sal marina fina

1 cucharadita de polvo para hornear

3 cucharadas de mantequilla derretida

2/3 dl de harina de trigo tanto para la sartén como para la plancha

Mantequilla dorada:

6 cucharadas de mantequilla orgánica

1 diente de ajo, partido por la mitad

1 cucharada de vinagre blanco

un pequeño trozo de laurel

1 cucharadita de tomillo o agujas de pino, abeto o enebro

sal marina y pimienta negra molida

Estragón y almendras:

½ bote de estragón

1 dl de almendras enteras

1. Picar el apio en trozos pequeños, poner en una olla con la crema de coco y las especias. Cocine a fuego lento hasta que esté suave y haga puré en una licuadora hasta obtener un puré aterciopelado.

2. Mezcle todos los ingredientes de la mezcla de patatas excepto la mantequilla derretida. Presione la masa con una mano enharinada sobre una sartén de hierro fundido calentada, cuyo fondo se espolvorea con harina. Haz agujeros en la masa con un tenedor. Pincelamos la superficie con mantequilla derretida y espolvoreamos el resto de la harina de trigo por encima. Hornee en el horno a 250 grados durante cinco minutos y a 200 grados durante otros cinco minutos.

3. Dorar la mantequilla con el ajo, el laurel y el tomillo en una cacerola pequeña durante cinco minutos para que el ajo se ablande y se dore también bien. Cuando la mantequilla esté de color marrón nuez, agrega el vinagre, deja que hierva. Retire la olla del fuego y déjela reposar durante unos minutos. Retire la hoja del cojinete y los pasadores.

4. Añade los champiñones y la mejorana de roca a la mantequilla dorada y cocínalos en la estufa o en el horno a 225 grados durante cinco minutos.

5. Asar las almendras en el horno a 180 grados durante diez minutos. Triturar aproximadamente con un cuchillo. Recoge las hojas de estragón y mezcla el estragón y las almendras.

6. Unte la crema de apio sobre los crujientes buñuelos de patatas asadas. Coloque encima los champiñones, las bayas de roca, las almendras y el estragón.

Receta: Sami Tallberg, del libro Libro de cocina de setas silvestres

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