El desarrollador Steenvlinder ayudó a la pareja a hacer realidad su sueño. Hacen que los edificios vacíos estén «listos para trabajar» renovando el exterior y, por ejemplo, instalando conexiones de alcantarillado y servicios públicos. El promotor cree que es importante preservar la mayor cantidad posible del edificio original. Los residentes pueden entonces completar el interior de su casa según sus deseos.
Trabajando para comprar una casa
En la antigua escuela primaria De Bovenboog, los residentes han terminado de esta manera un total de trece casas ocupadas por sus propietarios. Tres viviendas son para personas que aún no han finalizado su hipoteca. Pudieron empezar con un presupuesto de 30.000 euros y alquilar su casa durante los dos primeros años. Después de todo, se les dará la oportunidad de comprar la casa. Todos los «manitas» son supervisados durante el proceso de construcción por expertos de Steenvlinder.
Jorrit Kortenhorst compró el antiguo gimnasio junto con su hijo. Lo convirtieron en dos casas. «Estaba literalmente vacío. Realmente no había nada dentro», dice sobre el estado del espacio cuando lo compró. «La escuela ya se parece más a una casa, por eso se vendió mucho más rápido. La gente no se atrevía a hacer esto».
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