La ruta conecta con las conexiones ferroviarias y marítimas existentes con, entre otros, el Reino Unido e Irlanda. Sacarán de circulación 11.000 camiones, lo que se traducirá en 2.600 toneladas menos de CO2 en el aire, afirman ambas empresas.
También utilizarán un nuevo método de carga y descarga en el que desconectan todo el conjunto de vagones y conectan un conjunto de vagones ya llenos. Eso debería ahorrar mucho tiempo.