Aún falta una victoria para conseguir una medalla: los jugadores alemanes de baloncesto en silla de ruedas eliminaron a España y están en las semifinales de los Juegos Paralímpicos. Thomas Böhme tiene un gran día.
Los jugadores alemanes de baloncesto en silla de ruedas pueden seguir soñando con una medalla en los Juegos Paralímpicos de París 2024. El equipo del seleccionador nacional Michael Engel derrotó el martes (3 de septiembre de 2024) a la selección española por 57:49 (26:19) en los cuartos de final y pasó merecidamente a la ronda de semifinales.
Con otro éxito, ya sea en las semifinales del jueves o en el partido por el tercer puesto, la medalla estaría garantizada. El próximo oponente es Gran Bretaña o Australia.
Böhme nuevamente con una gran actuación
El duelo entre Alemania y los españoles, ligeramente favorecidos, fue desde el principio el mejor entretenimiento en el Bercy Arena. Ambos equipos no se dieron nada, el juego iba y venía constantemente. A veces Asier García se enloquecía por parte del equipo español y anotaba tres canastas seguidas, a veces el fortísimo capitán alemán Thomas Böhme acertaba. Las cosas no siempre funcionaron en la ofensiva, pero eso no disminuyó la tensión.
Como prueba: el equipo alemán rápidamente transformó la ventaja española de 13:12 después del primer cuarto en una ventaja de 19:15. Liderados por Böhme, que aportó un total de 16 puntos hasta el descanso, y gracias a la mejor actuación defensiva del torneo hasta la fecha, el equipo DBB se fue al descanso con una ventaja de siete puntos. ¿La mitad de la batalla? Ni por asomo.
Alemania pelea y aplaude
Los españoles tuvieron un comienzo mucho mejor en la segunda mitad y rápidamente redujeron el déficit a sólo un punto con un parcial de 6-0. Alemania falló demasiados tiros y permitió demasiado atrás, sólo un exitoso intento de tres puntos de Böhme detuvo el avance español. Bueno para el fútbol alemán: Aliaksandr Halouski subió la temperatura y aumentó su cuenta de puntos a once en el tercer cuarto. Sin embargo, como de repente Ignacio Ortega marcó a placer, las cosas siguieron emocionantes.
En el cuarto decisivo, el equipo alemán volvió a mejorar y se mostró especialmente convincente en términos de combate. La ventaja creció rápidamente hasta los doce puntos. Un revés del que los españoles nunca se recuperaron.
Una cosa está clara: en estas condiciones y gracias al excelente estado de forma del capitán Böhme, que anotó 26 puntos y 15 rebotes, el equipo alemán todavía puede hacer mucho.