El ecosistema de las start-ups francesas está atravesando un período difícil con un número récord de quiebras desde 2023. Esta alarmante situación se ha visto alimentada principalmente por la Crisis de financiación que afecta al sector tecnológico mundial. Sin embargo, a pesar de este contexto económico desfavorable, el campo sigue experimentando un crecimiento notable.
Gran impacto del aumento de los tipos de interés en las empresas emergentes francesas
desde el tasas de interés al alza que comenzó en 2022, las startups del sector tecnológico han visto estrecharse considerablemente su horizonte financiero. En particular, las empresas maduras con una facturación importante o que han recaudado millones en fondos de inversión se ven profundamente afectadas. Según la Banque de France y nuestros colegas de La tribunaentre enero de 2023 y junio de 2024, 129 de estas empresas tuvieron que cesar sus actividades, incluidas ciertas figuras emblemáticas como Bioserenity.
El deterioro de las condiciones de financiación ha provocado un aumento significativo de la tasa de quiebras entre las empresas emergentes maduras. Para pasar de unos pocos casos anuales desde 2016 a docenas cada trimestre durante los últimos 18 meses, el repentino aumento de la carga de la deuda debido a las altas tasas ha jugado un papel crucial.
Tendencias globales y perspectivas para la tecnología francesa
El fenómeno del aumento de las quiebras no se limita a Francia; Estados Unidos también está experimentando una crisis similar. El Financial Times informó una 70% de aumento insolvencias entre las nuevas empresas estadounidenses en 2023 en comparación con 2022. Esto pone de relieve el aspecto global de la crisis financiera en el sector tecnológico.
A pesar de este período tumultuoso, Alrededor del 95% de las empresas de tecnología permanecen activas.. Las cifras muestran claramente que, si bien la proporción de crisis es elevada entre las empresas más consolidadas, el resto del ecosistema, incluidas más de 13.000 empresas emergentes según France Digitale, sigue resistiendo contra viento y marea.
Start-ups debilitadas por la caída de las inversiones
Se ha establecido un vínculo directo entre los déficits de financiación y los recientes fracasos empresariales. La recaudación de fondos, crucial para apoyar a las jóvenes empresas emergentes, ha caído drásticamente, desde 38% en 2023 en comparación con el año anterior. La rápida contracción de las fuentes de financiación, especialmente las internacionales, ha causado estragos en las empresas económicamente más frágiles.
La falta de liquidez y la imposibilidad de refinanciar sus operaciones provocaron una cascada de cierres. Alrededor del 70% de las empresas emergentes que fracasaron habían recaudado fondos anteriormente, pero no lograron mantener la viabilidad financiera en el nuevo entorno económico dominado por el aumento de las tasas de interés.
El futuro incierto de las ayudas públicas
Los empresarios e inversores también están preocupados por el futuro apoyo gubernamental. Independientemente del gobierno que esté en el poder después de las próximas elecciones, existe una sensación general de una posible reducción del apoyo público a la tecnología francesa. Esta preocupación añade una presión adicional a un ecosistema ya puesto a prueba por las consecuencias de sucesivas crisis.
Respectivamente, muchos anticipan un año 2024 en continuidad con 2023, con tasas de quiebras aún altas. Sin embargo, el optimismo persiste entre los actores que aún están en liza, con la esperanza de capturar parte del mercado que quedó vacante tras los recientes fracasos.