El accidente ocurrió anoche en la montaña rusa familiar ‘Crazy Clown’ de Kanaalkade. Un padre que estaba al margen para grabar un vídeo de su propio hijo vio ocurrir la tragedia. Cuenta su historia de forma anónima.
«Mi hijo estaba sentado en un carrito con un amigo y yo, como padre orgulloso, estaba filmando con mi teléfono a un lado», comienza el padre.
Caída de tres metros
Lo que sucede a continuación es la pesadilla de todo padre: «En una curva, un niño pequeño sale volando del carrito delante de mi hijo», explica el hombre. Tras caer desde unos tres metros de altura, el niño acaba entre la atracción, explica. «El gerente lo sacó y se lo devolvió a su madre, que estaba presa del pánico. Luego los remitió a la sala de emergencias».
‘Pelota de golf en la frente’
Según el testigo, el niño sufrió heridas graves. «Tiene un corte en la mejilla, la mandíbula y la nariz rotas y tiene una pelota de golf en la frente». El padre compartió las imágenes del incidente con la madre de la víctima. Fue tratado en el hospital.
El padre se oye enfadado. «Espero que sus padres lo denuncien. En Holanda, uno espera que, si te metes en una de esas cosas, saldrás ileso. No es así».