Un grupo húngaro retira su oferta por el fabricante de trenes español tras el veto de Madrid


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Un consorcio ferroviario húngaro respaldado por el primer ministro Viktor Orbán está retirando su oferta de adquisición de un fabricante de trenes español después de que Madrid bloqueara la transacción por razones de seguridad nacional, según personas cercanas al postor.

Dos días después de que España vetara la oferta de 600 millones de euros del consorcio Ganz-Mavag por el fabricante de trenes Talgo, el grupo húngaro decidió el jueves retirarla de la mesa mientras emprende acciones legales contra la decisión de Madrid.

Pero personas cercanas al consorcio destacaron que querían explorar otras formas de trabajar con Talgo y no descartaron la posibilidad de volver con otra oferta si sus desafíos legales tenían éxito.

El intento de toma de poder se ha convertido en el último punto de conflicto entre los estados miembros de la UE y el primer ministro húngaro antiliberal, que ha mantenido algunas de las relaciones más estrechas con Rusia de cualquier líder occidental a pesar de su invasión a gran escala de Ucrania.

Se espera que la retirada de la oferta de Ganz-Mavag se confirme en una comunicación al regulador del mercado español que se publicará el viernes, dijeron personas cercanas al postor.

El gobierno del primer ministro español, Pedro Sánchez, bloqueó la oferta de 619 millones de euros porque dijo que entrañaba “riesgos para la seguridad nacional y el orden público”, una justificación muy inusual dentro de la UE.

El gobierno liderado por los socialistas no dio más detalles sobre esos riesgos y dijo que el análisis en el que se basó la decisión era “clasificado”.

Ganz-Mavag, un consorcio respaldado por un brazo inversor del estado húngaro, ha prometido impugnar la decisión en los tribunales españoles y en Bruselas.

Según la legislación de la UE, los Estados miembros pueden bloquear acuerdos por motivos de seguridad pública en circunstancias específicas.

Tanto los medios españoles como los húngaros han vinculado la decisión a la preocupación de Madrid por los vínculos de Orbán con Rusia y la posible amenaza a una infraestructura ferroviaria crítica.

El jueves, un portavoz de la UE dijo que era prerrogativa de los Estados miembros tomar decisiones como la de España, pero que debían estar justificadas y ser proporcionadas.

El portavoz reconoció que el caso Talgo podría acabar decidiéndose en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en Luxemburgo.

Alrededor del 45 por ciento del consorcio Ganz-Mavag está en manos de Corvinus, una institución financiera de desarrollo de propiedad estatal que coinvierte con empresas húngaras en el extranjero.

El 55 por ciento restante pertenece al fabricante de trenes húngaro Magyar-Vagon, controlado por un fondo de capital privado propiedad de un ejecutivo llamado Csaba Törő.

El consejo de administración de Talgo acogió con satisfacción la oferta de 5 euros por acción que hizo Ganz-Mavag cuando se presentó en marzo.

El precio de las acciones de Talgo cayó tras conocerse el veto del gobierno español. El jueves, la acción cerró un 8% por debajo de su nivel inmediatamente anterior a la decisión del gobierno.

Información adicional de Andy Bounds y Alice Hancock en Bruselas



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