España bloquea la adquisición del fabricante de trenes por parte de un consorcio húngaro por preocupación por la seguridad del Estado

Un paso muy inusual dentro de la Unión Europea: el gobierno español bloquea la toma de posesión del fabricante nacional de trenes Talgo por parte de un consorcio húngaro por motivos de «seguridad del Estado». Según los medios españoles, los servicios de seguridad están preocupados por los vínculos del consorcio con el gobierno húngaro y Rusia.

Casi nunca sucede que un Estado miembro de la UE bloquee una adquisición por parte de una empresa de otro Estado miembro por razones de seguridad. La medida muestra cuán grande es la desconfianza hacia el gobierno húngaro de Viktor Orbán, que se lleva relativamente bien con Rusia.

El consorcio industrial húngaro Ganz-MaVag, en parte propiedad de un vehículo de inversión estatal, presentó en marzo una oferta de 619 millones de euros por Talgo. Esta empresa construye principalmente trenes de pasajeros para los ferrocarriles españoles. La dirección de la cotizada Talgo está de acuerdo y muchos accionistas también ven valor en la oferta.

Veto

Sin embargo, el Gobierno del presidente Pedro Sánchez tiene grandes preocupaciones y lo vetó el miércoles. No dio muchos detalles al respecto, salvo que Talgo sería una empresa estratégica, importante para «la seguridad económica, la cohesión territorial y el desarrollo industrial». El gobierno también informó que la decisión se encuentra dentro de la legislación europea. Ganz-MaVag ya ha dicho que apelará la decisión en España y a nivel de la UE.

Los medios españoles informaron que los servicios de seguridad del país tienen grandes preocupaciones sobre los vínculos entre el consorcio húngaro y Rusia. Según el periódico El País Desde hace dieciocho meses, al menos ya antes, se lleva a cabo una investigación que supuestamente demuestra que el fabricante húngaro de trenes MaVag mantiene relaciones informales con su par ruso Transmashholding. Los servicios también estarían preocupados por los vínculos entre el consorcio y el gobierno húngaro.

Ancho de vía

El veto también estaría relacionado con técnicas específicas de las que dispone Talgo. Entre ellos se incluye un sistema patentado para circular trenes en diferentes anchos de vía, un legado del ancho español, que difiere del de otras vías de Europa. Los servicios según el periódico Queremos evitar que esta tecnología caiga en manos rusas y agilizar los movimientos de tropas. Los países que formaban parte de la antigua Unión Soviética también tienen anchos de vía diferentes a los de muchos de sus países vecinos.

Además, hay varios trenes Talgo en Rusia que ya no reciben mantenimiento debido a las sanciones. Los servicios temen que la adquisición de la empresa cambie esta situación.

Tras la noticia del veto, el precio de las acciones de Talgo cayó más de un 10 por ciento. La empresa necesita urgentemente inversiones en capacidad adicional: tiene muchos pedidos de trenes, pero tarda en completarlos. Por ello existe el riesgo de multas contractuales por retrasos en la entrega, incluidos varios trenes de Deutsche Bahn que también deben circular en la ruta Ámsterdam-Berlín.






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