Después de cuatro años de subcontratar a una empresa china, el negocio de DVF volverá a gestionarse de forma independiente.
El sello estadounidense anunció el lunes que volverá a tomar en sus propias manos las operaciones del sello después de haber estado subcontratadas durante cuatro años al distribuidor chino Glamel. El director general Graziano de Boni supervisará todos los aspectos del negocio e informará al consejo de administración de DVF.
De Boni, a quien se le encomendó la tarea de desarrollar un plan para el legado de la marca cuando asumió el cargo hace 10 meses, explicó que recuperar el control sobre el diseño y la historia de la marca era el primer paso necesario para rediseñar el futuro modelo de negocio, que su fundador y diseñador Diane von Furstenberg también lo confirmó.
«Para poder implementar esta estrategia, era necesario que volviéramos a realizar nuestro negocio internamente», afirmó el diseñador belga. «Estoy entusiasmado de apoyar el liderazgo de Graziano en la transformación de la empresa mientras se rodea de talento que comprende el espíritu de la época de hoy y respeta y aprecia la riqueza de los valores del pasado».
El relativamente nuevo CEO se unió a DVF en octubre del año pasado después de fundar su propia consultora Boni Consulting en 2018. Anteriormente ocupó varios puestos de liderazgo en marcas de lujo como las marcas italianas Valentino, Armani y Prada.
La realineación se considera ahora una de sus primeras tareas importantes después de que DVF estuviera bajo la dirección del distribuidor chino y ahora licenciatario Glamel, que dirigió el negocio global de la marca desde finales de 2020. Si bien la colaboración en este sentido está llegando a su fin, von Furstenberg enfatizó que la colaboración con Glamel como socio comercial en la región de China continuará durante muchos años.