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La policía y los manifestantes se enfrentaron el martes frente al consulado israelí en Chicago, lo que provocó el arresto de manifestantes propalestinos a menos de dos millas de donde los demócratas se habían reunido para nominar a Kamala Harris para presidenta.
La policía con equipo antidisturbios se enfrentó a los manifestantes que protestaban contra la guerra entre Israel y Hamás, algunos de ellos vistiendo keffiyehs y quemando banderas israelíes, y también se les unieron contramanifestantes que ondeaban banderas israelíes, lo que desencadenó enfrentamientos cerca del distrito comercial central de la ciudad.
La policía declaró que la protesta era una reunión ilegal y realizó arrestos. El Departamento de Policía de Chicago remitió las preguntas sobre el número de manifestantes arrestados al gobierno de la ciudad, que no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La ciudad se ha estado preparando para las protestas desde que Chicago fue designada como ciudad anfitriona de la convención hace casi un año. Unos 2.500 agentes de policía de Chicago han recibido un entrenamiento de 40 horas como preparación y los funcionarios de la ciudad han prometido respetar los derechos civiles de los manifestantes.
Los manifestantes se han reunido en Chicago para denunciar el apoyo del presidente Joe Biden al Gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que ha seguido recibiendo armas estadounidenses pese a las críticas internacionales a la conducta de su país en la guerra, que ha dejado más de 40.000 muertos en Gaza.
Antes de los enfrentamientos del martes, los activistas marcharon el domingo y el lunes, y se planean más marchas y manifestaciones a lo largo de los cuatro días de la convención.
Los funcionarios de la ciudad han tratado de sacudirse la sombra de la convención demócrata de 1968, cuando la policía de Chicago golpeó a los manifestantes que protestaban contra la guerra de Vietnam.
Chicago tiene un historial de mala conducta policial, lo que llevó a que la ciudad fuera puesta bajo un acuerdo judicial conocido como decreto de consentimiento hace cinco años para mejorar sus prácticas. El inspector general de la ciudad publicó un informe en mayo en el que se mostraba escéptico sobre si la ciudad estaba preparada para manejar manifestaciones a gran escala.
Un folleto publicado en Internet que anunciaba la protesta del martes por la noche instaba a los manifestantes a “¡Hacedlo tan bien como en 1968! ¡Cerrad la Convención Nacional Demócrata por Gaza!”. La protesta fue organizada por el grupo de izquierda Behind Enemy Lines.
“Tanto si se trata de Genocide Joe como de Killer Kamala, no se puede permitir que los carniceros de Gaza se reúnan en Chicago sin ser molestados”, afirmó el grupo en su sitio web. “Intentarán reivindicar un manto de democracia y progreso, mientras los huesos de los palestinos crujen bajo ellos… Depende de nosotros destruir esa imagen”.