España: El “IVA verde” de sólo el 10 por ciento está destinado a beneficiar a las empresas respetuosas con el medio ambiente


La creciente preocupación por el impacto medioambiental y social de la industria de la moda lleva años impulsando soluciones para promover prácticas más sostenibles. En España, estos esfuerzos han dado lugar a la creación del movimiento IVA Verde, una iniciativa que pretende reducir la carga fiscal de las empresas que operan de forma ética y respetuosa con el medio ambiente.

Las grandes corporaciones multinacionales de moda rápida dominan el mercado gracias a la producción en masa y a la subcontratación de la producción a países con bajos estándares laborales, lo que les permite ofrecer precios muy bajos. Sin embargo, este modelo conlleva importantes costos ambientales y sociales.

Por el contrario, las empresas sostenibles enfrentan costos más altos porque han elegido una producción ética, lo que significa que utilizan fábricas locales y producen en cantidades controladas para evitar desperdicios. Esta situación crea una desventaja competitiva para estas empresas, ya que no pueden competir en precio ni en acceso a los canales comerciales habituales.

FashionUnited habló sobre el “IVA Verde” con Raúl González, director general de Ecodicta y uno de los impulsores de esta propuesta, así como con Gema Gómez, fundadora de Slow Fashion Next, así como Koro López, consejera de Greenpeace España, y Marta Álvarez, fundadora de Marama Estudio.

150 empresas y autónomos españoles ya apoyan el movimiento

El manifiesto del movimiento, apoyado por más de 150 empresas y autónomos del sector, aboga por una fiscalidad más favorable para las empresas circulares y sostenibles, que les permita ofrecer mejores precios a los consumidores y lograr mayores márgenes de beneficio para apoyar su crecimiento.

El mensaje es claro: reducir el IVA al 10 por ciento para las empresas y productos sostenibles, tanto dentro como fuera de las grandes empresas. Hay tres objetivos principales: apoyar a las empresas que ya operan de manera sostenible y circular; animar a quienes aún no lo hacen a dar el paso; y garantizar que los consumidores tengan acceso a productos sostenibles a precios más competitivos.

“Queremos que todas las marcas de moda que se fundan a partir de ahora trabajen de forma sostenible desde el principio”, afirmó Raúl González en una entrevista con FashionUnited.

“El IVA verde es una necesidad si queremos alcanzar una verdadera sostenibilidad”

Gema Gómez, directora general de Slow Fashion Next, expresa la frustración de muchos emprendedores que intentan cambiar la industria: “Es muy frustrante sacar adelante a las empresas y start-ups que se supone que van a cambiar el sector y por tanto el mundo, y ver eso No tienen ninguna posibilidad de competir en un mercado tan difícil como el de la moda, dominado por los gigantes de la moda rápida”.

“El IVA verde es una necesidad si queremos promover una verdadera sostenibilidad”, dijo en un comunicado.

Aunque la iniciativa comenzó en el sector textil y de confección, se espera que se expanda a otros sectores, desde la alimentación hasta la movilidad y las telecomunicaciones.

“Proponemos la introducción de un sello de calidad otorgado por la Fundación para la Diversidad Biológica, del mismo modo que ENISA emite un sello para las startups que certifique la sostenibilidad y circularidad de estos productos y servicios. Este sello es confirmado por un comité científico compuesto por miembros de la fundación, empresas, organizaciones no gubernamentales, investigadores y expertos de la industria para evitar el greenwashing”, continúa.

El instrumento utilizado para medir la sostenibilidad de estas empresas y productos es el “balance social” desarrollado por la Red de Economía Alternativa y Solidaria en España. Las empresas son responsables de la información que proporcionan y pueden proporcionar pruebas si es necesario, dice el sitio web.

Apoyo a quienes lo hacen bien

Francia ha propuesto una medida conocida como “impuesto Shein” o “impuesto de los 5 euros” que penalizaría a las empresas que no respeten el medio ambiente o pongan en peligro el planeta mediante prácticas como el consumo excesivo o la moda de usar y tirar. Sin embargo, esta propuesta generó polémica ya que algunos consideraron que podría interpretarse como “un simple pago por seguir haciendo lo que quieren”.

En este caso, sin embargo, ocurre exactamente lo contrario: quienes lo hacen bien son recompensados. “Por razones de equidad, las empresas circulares y sostenibles deberían recibir una fiscalidad más amigable. “Esto les permite ofrecer a los consumidores mejores precios para adoptar prácticas circulares y mayores márgenes de beneficio para invertir en crecimiento”, dice el manifiesto “IVA Verde”.

A nivel europeo, el pasaporte digital de productos que se está desarrollando promete convertirse en una herramienta importante para mejorar la trazabilidad y la transparencia en la cadena de suministro. Este sistema facilitará la identificación de productos sostenibles y promoverá prácticas más éticas en toda la región.

Sin embargo, la realidad es que cada país lleva mucho tiempo explorando diferentes formas de incentivar prácticas comerciales responsables. En el Reino Unido y Bélgica se han introducido medidas como requisitos de información sobre moda sostenible y etiquetas ecológicas para ayudar a los consumidores a tomar decisiones más informadas. Además, Suiza ofrece incentivos fiscales para empresas sostenibles, destacando la importancia de apoyar a aquellas que adoptan modelos responsables.

Este artículo apareció originalmente en FashionUnited.es. Traducido y editado por Simone Preuss.



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