Desde Hildburg-Bruns
¡Pst! Aquí los residentes finalmente pueden dejar su oropax afuera por la noche. Las calles principales, particularmente ruidosas, ahora tienen asfalto suave.
En Treskowallee (Lichtenberg) los edificios residenciales alcanzan hasta 75 decibelios, lo que equivale a una lavadora girando. Este mes se renovarán 4.670 m² con asfalto especial, que reducirá el ruido en al menos 2 decibeles. Sin embargo, también cuesta 31.000 euros más.
El restaurador Dominic S. (32) sigue siendo escéptico: “Me encantaría, pero por aquí siempre pasan muchos camiones”.
Uno de cada ocho berlineses está expuesto al ruido en una calle principal por la noche; según un análisis del Senado de Medio Ambiente, 81.000 sufren graves trastornos del sueño.
BZ revela dónde está la ayuda al alcance del oído
►Hönower Straße (Mahlsdorf): Por aquí circulan entre semana hasta 14.100 coches en cada dirección, y uno de cada cinco vehículos es un camión. A unos 1.400 metros de altura, la calzada se fresa cuatro centímetros y se sustituye con masilla para triturar, que es muy resistente y se compacta con un rodillo vibratorio. Pero no en las intersecciones debido al agarre. Costes del primer tramo: 706.540 euros.
►Haselhorster Damm (Spandau): Los nuevos asentamientos en la ciudad acuática y en la isla de Gartenfeld aumentan el tráfico, pero la carretera no puede soportarlo. Constantemente surgen nuevos puntos de peligro. Dado que el ruido nocturno es de 56 decibeles, se debe utilizar asfalto silencioso y dimensionalmente estable. Esto aumenta los costes entre 120.000 y 509.000 euros.
►Olbersstraße (Charlottenburg), Berliner Straße (Wilmersdorf): En este caso, el distrito todavía está redactando documentos de planificación de la construcción por un importe de hasta 142.000 euros cada uno.
El volumen también se tiene en cuenta durante la recuperación del Siemensbahn: en el puente, las esteras de lastre amortiguan las vibraciones y una barrera acústica a la altura de una escuela las protege. Para ello Berlín debe cubrir 0,6 millones de euros.