Siempre Leverkusen, siempre en la final. Xabi Alonso vence al Stuttgart en los penaltis y levanta la supercopa


Después de la Bundesliga y la Copa de Alemania, otro trofeo en el palmarés del Bayer

Elmar Bergonzini

17 de agosto – 23.06 – MILÁN

El Leverkusen de siempre. Con el gol tardío, marca registrada de la última y legendaria temporada, evitó la derrota a pesar de estar en inferioridad numérica y se llevó el título en los penaltis. La Supercopa de Alemania acaba con Xabi Alonso tras el 2-2 del partido en el minuto 90 (goles de Boniface en el 11, Millot en el 15, Undav en el 63 y Schick en el 88). Desde los once metros decisivos los errores de Krätzig y Silas. Los cuatro lanzadores de penaltis marcaron para el Bayer. Se trata de la primera Supercopa en la historia del club que, en 1993, había perdido la única final disputada en esta competición contra el Werder. El Stuttgart tuvo mala suerte (tres tapones en madera) pero también se mostró demasiado tímido y, en los minutos finales, con un gol y un hombre por delante, accedió a dejar el balón a su rival. Perder la apuesta y el juego.

la carrera

Xabi Alonso mezcla un poco las cartas y manda al campo a tres debutantes, todos entre el centro del campo y el centro del campo ofensivo: en su 3-4-2-1 Belocian, García y Terrier salen desde el primer minuto. El Stuttgart, que perdió a tres titulares clave este verano (Ito, Guirassy y Anton), también renuncia inicialmente a Undav y responde con el 4-2-3-1 con sólo Demirovic (llegado procedente de Augsburgo) en ataque. Leverkusen inmediatamente intenta jugar el juego, reteniendo mucho el balón, pero Stuttgart se vuelve molesto en la cadena izquierda con Mittelstädt y Führich que presionan con insistencia. El Bayer, sin embargo, pasa en el minuto 11: en un córner es Tapsoba quien, en lugar de patear, sirve de pase al francés Belocian, de 19 años, que se apresura a servir a Adli, quien a su vez, Pone el balón en el segundo palo donde Tapsoba, de cabeza, se anticipa a Nübel. Boniface llega al balón y lo empuja hacia la portería. La reacción del Stuttgart, sin embargo, fue vehemente: en el minuto 14 Demirovic estuvo a punto de empatar con un cabezazo, en el minuto 15 fue Millot quien lo encontró, con un excelente saque del habitual Mittelstädt por la izquierda. El partido sigue vivo, con el Leverkusen con más posesión del balón y el Stuttgart intentando atacar al contraataque: los rojiblancos tienen mala suerte en el minuto 25 (poste de Demirovic), pero no son muy cínicos en el minuto 31 (oportunidad desperdiciada por Stenzel). Episodio clave en el minuto 37: Terrier entra claramente tarde sobre Demirovic y es expulsado, con el Leverkusen que, en su primera temporada de la temporada, se ve obligado a jugar más de la mitad del partido con 10 hombres sin delanteros, excepto el Stuttgart. Inmediatamente intentó aprovechar su superioridad numérica y en el minuto 43 vio cómo Hradecky le negaba la ventaja, que actuó bien sobre Führich. Millot llega de nuevo en el rebote pero golpea de lleno en el larguero y luego rebota en la línea. En el minuto 45, el Stuttgart marcó el tercero (esta vez con un disparo lejano de Stenzel).

LA RECUPERACIÓN

En la segunda parte la trama cambia inevitablemente: Leverkusen baja su centro de gravedad e intenta contenerse, mientras que Stuttgart se acampa alrededor del área rival. La primera oportunidad, paradójicamente, la tuvo el Bayer: Adli falló por poco en el minuto 56. El entrenador rojiblanco Sebastian Hoeness cambia en el minuto 62, introduciendo a Krätzig y Undav, quienes ya en el minuto 63 adelantaron al Stuttgart: Krätzig es disparado por la izquierda por Führich, coloca el balón en el centro donde Undav, en el fondo poste, se impone en el duelo con Hincapié y pone el 2-1. El Leverkusen no reaccionó y de hecho volvió a encajar: en el minuto 67 Hradecky salvó a Chabot, por lo demás los locales crearon poco o nada, quejándose únicamente de una supuesta mano en el área de Stuttgart en el minuto 82. A partir de ese momento, sin embargo, el viento cambia repentinamente: Leverkusen lo intenta con la fuerza de la desesperación, Stuttgart decide defender y cae. Cada vez más. Hasta que se consiguió el empate: en el minuto 88 fue Schick quien recuperó el balón y lo volvió a recibir tras un intercambio entre Wirtz y Grimaldo, superando fríamente a Nübel. En el minuto 90, Leverkusen incluso desperdició el balón y puso el 3-2, con Frimpong disparando desde una excelente posición. Sin embargo, todo acaba así y nos vamos a los penaltis. Krätzig y Silas cometen errores desde los once metros para el Stuttgart, mientras que todos los lanzadores de penales del Leverkusen anotan. Lo cual en Alemania se sigue celebrando, como el año pasado. Consiguiendo, tras el campeonato y la copa, también el tercer título nacional en pocos meses.





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