El campeonato comienza el viernes con la visita de los parisinos a Le Havre. Pero este año, sin Mbappé, todo será más reñido
Sin su estrella Kylian Mbappé, el PSG ya no da tanto miedo. Por supuesto, el mercado no está terminado, pero por ahora el heredero no está. Y será difícil encontrar uno que nos haga olvidar los números del delantero que llegó gratis al Real Madrid. Así, el campeonato francés, que comienza el viernes con el viaje de los parisinos a Le Havre, parece mucho más equilibrado y abierto. También porque el Marsella, sin copas, ha confiado en Roberto De Zerbi e invertido más de 130 millones de euros para responder mejor a las necesidades del técnico italiano, que debutó el sábado en Brest, tercero la temporada pasada. El Mónaco del técnico austriaco Adi Hütter, en cambio, se ha ganado una plaza en la nueva Liga de Campeones como subcampeón de Francia y apuesta por la continuidad para apuntar más alto en el año del centenario. Un objetivo también declarado por el propietario del Lyon, John Textor, que ha gastado más de 150 millones desde enero para «dar una patada en el trasero al PSG».
Naturalmente, el emir del club qatarí respondió con enfado, amenazando con emprender acciones legales, pero la verdadera preocupación es otra: encontrar a alguien que garantice los 44 goles (en 48 partidos) de la última temporada de Mbappé: un tercio del total del equipo (133). La despedida del atacante puede haber liberado más de 200 millones entre sueldo y primas diversas, pero hasta el momento la búsqueda de un sucesor ha fracasado. Antonio Conte ha vetado a Kvaratskhelia y el Nápoles pide demasiado por el nigeriano Victor Osimhen. Más allá de los mil millones de cláusula, el Barcelona levantó las barricadas por Yamal, y no se perdió ni rastro de Rafa Leao, Sancho o Nico Williams.
Así, se espera del Rennes a Desiré Doué, de 19 años, por 60 millones. A las incorporaciones oficiales de Joao Neves en el centro del campo (60 millones en el Benfica) y Pacho en defensa (45 en el Eintracht). El PSG se gastó otros 20 millones en el portero ruso Safonov, que no está acostumbrado a estar en el banquillo. Donnarumma, sin embargo, aclaró la jerarquía renunciando al tradicional 99 para jugar también con el número uno en la camiseta.
De aquí al 31 de agosto hay que encontrar una solución en ataque para Luis Enrique que podría revivir a Kolo Muani, o inventar a Barcola como falso nueve. Mientras tanto, se puede esperar una lucha más equilibrada por el scudetto. Entre los pretendientes, el Marsella, que no escatimó en gastos para garantizar un equipo a la medida de De Zerbi. El nuevo proyecto, que incluye al ex director deportivo del Sassuolo, Giovanni Rossi, y al ex OM Fabrizio Ravanelli como asesor, está tomando una forma interesante con Greenwood y Wahi en ataque, Hojbjerg en el centro del campo y Valentin Carboni, que se redimirá como Brassier en defensa. En total, 132 millones, incluidas futuras confirmaciones de préstamos. Después del octavo puesto, hay que volver definitivamente a la Europa que cuenta y aprovechar cada caída del PSG para hacer soñar a los aficionados que han establecido un nuevo récord de abonos, 49.000.
El Mónaco centenario también puede aspirar alto, ya que pretende permanecer en la Liga de Campeones sin hacer gastos descabellados, y también facilitar la posible venta del club propiedad del magnate ruso Rybolovlev. El Lyon es más audaz y gastará 153 millones en 2024. La mitad de enero para evitar el descenso y, finalmente, clasificarse para la Europa League. Una hazaña que galvanizó al propietario estadounidense Textor, que provocó al PSG y espera comprar también el Everton.
Queda por ver si el sorprendente Brest, tercero en mayo, resistirá el ritmo de la Liga de Campeones. El Lille con el nuevo entrenador Genesio puede seguir luchando por el podio.
Como Rennes, que el ex director deportivo rossoneri Massara está reestructurando con previsión. Tras el gran trabajo de Farioli, que sin embargo pasó al Ajax, el Niza afronta la Europa League con Haise en el banquillo.
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