Según el ministerio, son principalmente las personas con una afección pulmonar subyacente o las personas mayores con problemas cardíacos las que terminan en el hospital. La mayoría de los pacientes ya habrían dejado el hospital.
La tormenta de arena ha devastado siete provincias iraquíes durante semanas, incluida la capital Bagdad y la región semidesértica de Al-Anbar, donde los residentes han visto cómo la arena se filtraba en sus hogares. En las provincias de Al-Anbar y Kirkuk, las autoridades sanitarias han instado a los residentes a no salir de sus casas. Los aeropuertos de Bagdad y Kurdistán se han visto obligados a suspender brevemente algunos vuelos en las últimas semanas.
Se espera que las tormentas de arena aumenten en los próximos años. Se esperan 272 días polvorientos en las próximas dos décadas y el umbral de 300 días se alcanzará para 2050. Eso es lo que dijo Issa al-Fayyad, del Ministerio de Medio Ambiente de Irak, en abril. Irak es uno de los cinco países más vulnerables al cambio climático y la desertificación.