Por Anne Losensky
Una madre simplemente no puede negarle nada a su hijo. En los buenos tiempos, ella mantiene la boca cerrada cuando él convierte su apartamento en un centro de drogas. Y en los malos tiempos ella se sienta con él en el banquillo, ¡tal vez incluso en prisión!
Segundo día del juicio sobre el apartamento de drogas en el barrio bávaro (Schöneberg). La policía encontró allí kilos de hachís, además de cocaína y éxtasis.
Madre admite su culpa
Esto dice la madre Birgit S. (59 años, peluquera): “Admito mi culpa. No quería traicionar ni perder a mi hijo. Pero permanecí en silencio demasiado tiempo”.
Hijo Jan S. (31) era asistente social en prácticas, trabajaba para asistencia a personas sin hogar (1900 euros/mes). Esto es lo que dice sobre las drogas: “Sabía que nos estaba metiendo en problemas. Financié mi adicción traficando con drogas”.
Luego implora a los jueces: “¡Mamá no debería ser responsable de los errores que cometí!”
Tiene antecedentes penales relevantes y se encontraba en libertad condicional. Ahora mamá está en el barco.
Veredicto del 21 de agosto.